Veladas de discoteca entre peces. El Acuario de París, uno de los más antiguos del mundo, se transforma en discoteca y acoge fiestas privadas, unas 200 noches al año. La actividad representa una cuarta parte de su facturación, pero no es del agrado de las asociaciones defensoras de los animales, que exigen que el ayuntamiento, propietario de las murallas, solicite al operador que ponga fin a la denominación de bienestar animal.
En un texto adoptado el viernes 9 de febrero por el Ayuntamiento de París, el ayuntamiento “pide al Acuario de París que reduzca significativamente a partir de esta temporada el número de veladas organizadas en el hábitat de los animales”. «La regularidad de estas veladas que se organizan en el espacio vital de algunos animales del acuario repercute necesariamente en su salud», además de plantear un «problema ético», reconoció el adjunto para el cuidado de los animales, Christophe Najdovski.
Sin embargo, durante un control nocturno realizado el 21 de octubre, los inspectores «no observaron ninguna violación del bienestar de los animales», indicó la representante de la jefatura de policía, Élise Lavielle.
La asociación Paris Animaux Zoopolis (PAZ) cree, por el contrario, que estas veladas son ilegales desde una ley de 2021 que prohíbe “presentar animales (…) en las discotecas”. Además, «el acuario no tiene autorización prefectural para organizar eventos festivos», declaró a la AFP la cofundadora de PAZ, Amandine Sanvisens, deplorando por estos motivos la petición «un poco tímida» y sin objetivo contable del ayuntamiento. El texto, sin embargo, va «en la dirección correcta», añadió.