“Por motivos ajenos a mi voluntad, no participaré en las dos próximas retransmisiones de “Le Grand Dimanche Soir” en France Inter”. En un tuit publicado el jueves 2 de mayo en su cuenta X (ex-twitter), Guillaume Meurice anunció que había sido suspendido de Radio Francia.
El humorista está a la espera de una posible sanción que podría llegar hasta el despido. Aunque no dio más detalles sobre el motivo de su citación, sin embargo ocurre en un contexto particular. El domingo pasado, ante el micrófono de France Inter, Guillaume Meurice reiteró sus controvertidas declaraciones de finales de octubre sobre Benjamin Netanyahu, el primer ministro israelí.
“Hay cosas que podemos decir. Por ejemplo, si digo “Netanyahu es una especie de nazi pero sin prepucio”, está bien. El fiscal dijo “es bueno””, lanzó el columnista, en referencia a la reciente desestimación de una denuncia en su contra acusándolo de antisemitismo.
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El 29 de octubre de 2023, el comediante de France Inter desató una viva polémica al describir al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, como “una especie de nazi sin prepucio”, en una columna durante el programa nocturno Le Grand Dimanche. Una comparación que provocó indignación en las redes sociales. Al mismo tiempo, Guillaume Meurice también fue interrogado por la policía judicial de París después de que la OJE, la Organización Judía Europea, presentara una denuncia por incitación al odio.
Este jueves, el conductor recibió una invitación a una entrevista preliminar y se enteró de su despido, como medida cautelar, hasta que se realice esta entrevista, que debería realizarse hacia mediados de mayo, según nuestra información. Esta suspensión de la antena no afectará a su retribución.
Interrogada, la dirección de Radio Francia confirmó el despido, pero se negó a hacer comentarios. Probablemente no le gustó el nuevo lanzamiento de Guillaume Meurice. Este último ya había recibido una advertencia este otoño. Una sanción disciplinaria que anunció que quería impugnar ante los tribunales.
Al mismo tiempo, Arcom, el regulador audiovisual, se hizo cargo del asunto. Consideró entonces «que la columna en cuestión, cuyos riesgos de repercusiones sobre la cohesión de nuestra sociedad no podían ignorarse, especialmente en un contexto marcado por el resurgimiento de actos de carácter antisemita», había perjudicado el buen ejercicio , por Radio Francia, “de sus misiones y de la relación de confianza que debe mantener con todos sus oyentes”. Consecuencia: Arcom lanzó una advertencia contra France Inter, la editorial.
Guillaume Meurice insistió conscientemente. “La primera vez probablemente no anticipó la polémica ni las repercusiones que generaría su columna. Seis meses después, difícilmente puede ignorarlos. Sabe que creará antagonismo y polarización, analiza un buen experto en la industria de los medios. En cierto modo, perjudica intencionadamente a su empresa, Radio France, que ya ha sido llamada al orden por su culpa. Esto no es neutral, mientras que la radiodifusión pública es objeto de críticas constantes”, continúa el experto.
Un directivo de Radio Francia, por su parte, está molesto por la situación. «En un contexto social que sigue siendo muy inflamable, basta ver la situación en Science Po, los servicios públicos deben tener cuidado de no echar más leña al fuego», opina. Guillaume Meurice, que invoca la libertad de expresión, claramente no está de acuerdo con él.