Empresas emergentes de todo el mundo que buscan mercados para sus prototipos e innovaciones impulsadas por inteligencia artificial (IA) han estado en CES, la feria tecnológica anual en Las Vegas desde el domingo. Piezas elegidas durante los avances de prensa, antes de la inauguración oficial el martes 9 de enero.
Llamado “MagicMirror”, el espejo conectado de NuraLogix escanea el rostro de Lindsay Brennan y determina, en cuestión de segundos, su índice de masa corporal, su presión arterial e incluso su “índice de estrés mental”, calculado a partir de su frecuencia cardíaca. “Se ve que el mío está un poco alto, estoy casi en amarillo”, señala este responsable de marketing de la empresa canadiense, señalando el indicador que aparece en el espejo. “Es gracias al CES”, bromea.
NuraLogix afirma que gracias a su tecnología óptica y programas de inteligencia artificial, su espejo puede evaluar los riesgos de enfermedades como la diabetes tipo 2. “Todo empezó con investigadores de la Universidad de Toronto, que trabajaban en la detección de mentiras en niños”, dice Lindsay Brennan. “Se dieron cuenta de que cuando estamos excitados o tensos, el flujo sanguíneo cambia en la cara y podemos capturar estos cambios con cámaras”. Se espera que el espejo cueste poco menos de 70.000 dólares y Nuralogix también planea vender el software por separado. “Queremos venderlo a establecimientos, a hospitales para sus salas de espera, farmacias o centros comunitarios, a cualquier lugar que tenga interés en ofrecer este tipo de controles de salud”, especifica el directivo.
El implante cerebral diseñado por el centro de investigaciones biomédicas de la Comisión de Energía Atómica (CEA), con sede en Grenoble, debería permitir a las personas paralizadas volver a caminar. Equipada con electrodos, esta “interfaz cerebro-máquina” se instala en contacto directo con la corteza motora de un paciente parapléjico o tetrapléjico. En el primer caso, los datos recogidos por el implante se transfieren de forma inalámbrica a un conector fijado a la médula espinal, debajo de la lesión paralizante. El paciente entonces sólo tiene que pensar en caminar para que la información pase al conector y luego a las piernas. “Es un puente digital”, explica a la AFP Guillaume Charvet, responsable del programa de investigación del CEA.
En el segundo caso, el implante se comunica con un exoesqueleto que ejecuta los gestos ordenados por el paciente. Con un conector colocado en el antebrazo, puede permitir, por ejemplo, agarrar un objeto con la mano. “Pronto comenzará un ensayo clínico”, indica Guillaume Charvet, subrayando que aún serán necesarios entre cinco y diez años de investigación. Pero los pacientes voluntarios participan en el desarrollo desde hace varios años. “El objetivo es que esté en el mismo rango de precio que un marcapasos”, añade.
“Es el primer cochecito eléctrico con todas las opciones de comodidad y seguridad de la IA”, asegura Jeffrey To, ingeniero de Glüxkind. El cochecito motorizado y con IA debería facilitar la complicada vida de los padres, como un “copiloto”, explica. La asistencia eléctrica te permite subir la cuesta sin sudar, y los frenos se activan automáticamente si sueltas el cochecito.
“Reduce la velocidad y se detiene, por lo que no hay riesgo de que el cochecito se deje llevar y se vaya solo”, continúa el ingeniero, con una demostración como respaldo. “Reconoce personas, animales, scooters, bicicletas y vehículos que quizás no se detengan y da a los padres una advertencia adicional. Por eso, los padres con falta de sueño cuentan con asistencia diaria para conducir”, subraya Kevin Huang, cofundador de la empresa canadiense.
Cuando los padres activan la función “Mecer a mi bebé”, el cochecito se mueve hacia adelante y hacia atrás de manera uniforme, como si el adulto lo empujara hacia adelante y hacia atrás para ayudar al niño a conciliar el sueño. “También hay altavoces integrados que pueden leer historias, reproducir música o ruido blanco”, afirma Jeffrey To. Glüxkind espera comenzar la producción en la primavera de este año y venderlo por unos 2.400 dólares.