Una nueva megaoperación en el sector energético. El gigante energético estadounidense Chevron comprará a su compatriota Hess, productor de gas y petróleo, por 53.000 millones de dólares, en un contexto especialmente propicio para las adquisiciones en este sector. Esta adquisición, anunciada este lunes en un comunicado de prensa conjunto por los dos grupos, se produce menos de dos semanas después del anuncio de la compra de Pioneer por parte de ExxonMobil por 60.000 millones de dólares.
Chevron planea financiar la adquisición de Hess íntegramente en acciones. Según el precio de cierre de Chevron del 20 de octubre, la transacción total, incluida la deuda, está valorada en 60.000 millones de dólares, dijeron las empresas. Se espera que el director ejecutivo de Hess, John Hess, se una al directorio de Chevron. Esta adquisición, que debería finalizar durante el primer semestre de 2024, ayudará a diversificar la cartera de Chevron, según el comunicado de prensa, mientras que los precios del gas y del petróleo están impulsando los beneficios de los gigantes del sector. El petróleo se cotiza actualmente por encima de los 87 dólares por barril, un nivel históricamente alto.
Con esta operación, Chevron se hace con las posiciones de Hess en el bloque petrolero marino «Stabroek» frente a la costa de Guyana, un pequeño país sudamericano que posee las mayores reservas de petróleo crudo per cápita del mundo. Se estima que este bloque, que despierta el apetito de las compañías petroleras, representaría 11 mil millones de barriles de petróleo equivalente, de los cuales el 30% será explotado por Chevron al final de la transacción.
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El grupo también está ganando presencia en la cuenca de Bakken (Dakota del Norte), rica en petróleo de esquisto, pero también en las aguas profundas del golfo de México y del golfo de Tailandia. «Los activos Bakken de Hess añaden otra posición de liderazgo en el esquisto estadounidense a las operaciones de Chevron», según el comunicado. «Creo que nuestra combinación estratégica crea una empresa más fuerte en todos los aspectos», con la «cartera de activos y recursos financieros necesarios para guiarnos a través de la transición energética y generar un valor significativo para los accionistas en los próximos años», declaró el director general John Hess, citado en el comunicado de prensa.
Tras la finalización de esta adquisición, Chevron pretende aumentar sus recompras de acciones en 2.500 millones de dólares, hasta alcanzar los 20.000 millones de dólares al año, «en un escenario de aumento continuo de los precios del petróleo». El año pasado, Chevron registró una ganancia récord de 35.500 millones de dólares. Por su parte, Hess publicó un beneficio neto de 2.200 millones para 2022. En los intercambios electrónicos antes de la apertura de la Bolsa de Nueva York, el título de Chevron perdió un 3,4% hasta 161,1, mientras que el de Hess se apreció un 1,15% hasta 164,9 dólares.
