La empresa francesa Atos anunció el miércoles en un comunicado de prensa el fin de las negociaciones exclusivas iniciadas con la empresa EPEI, propiedad del multimillonario checo Daniel Kretinsky, para la venta de su filial Tech Foundations. Las dos partes pusieron fin a las conversaciones formalizadas en el verano de 2023 por “mutuo consentimiento”, precisó Paul Saleh, director general de Atos, durante un discurso el miércoles. Continúan las negociaciones no exclusivas con Airbus para la venta de las actividades de seguridad y big data de Atos. La pieza Tech Foundations sigue a la venta, indicó a la AFP una fuente cercana al asunto. Esta entidad, que agrupa las actividades históricas de subcontratación de la empresa, surgió de la escisión realizada en el verano de 2022.
En medio del colapso financiero, Atos, que debía publicar el jueves sus resultados anuales de 2023, pospuso esta publicación hasta el 20 de marzo, a la espera de la presentación de un informe independiente sobre las cuentas de la empresa. El grupo, sin embargo, anunció que su facturación en 2023 ascendió a casi 10,7 mil millones de euros, frente a 11,3 mil millones en 2022, y que su margen operativo fue del 4,4% para el ejercicio. Atos también precisó que su flujo de caja libre para el segundo semestre «ascendió a -109 millones de euros» y que su deuda financiera neta era «de 2.230 millones de euros a finales de 2023».
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El futuro de la empresa no está claro desde hace varios meses, mientras su proyecto de reestructuración decae y su nivel de endeudamiento asusta a los inversores, con 3.650 millones de euros en préstamos y bonos que deberán reembolsarse o refinanciarse hasta finales de 2025. En febrero, Atos, que emplea a unos 110.000 empleados en todo el mundo, renunció a una ampliación de capital de 700 millones de euros y nombró a un agente para negociar con sus acreedores.