¿Podría Francia quedarse sin gasolina el próximo invierno? El consejero delegado de TotalEnergies, Patrick Pouyanné, no descartó del todo esta posibilidad el sábado en Aix, subrayando la debilidad de las capacidades de almacenamiento europeas y el coste de las importaciones. «En gas, sí, las existencias estarán llenas» en octubre, dijo el jefe del grupo de petróleo y gas durante una mesa redonda en los Encuentros Económicos de Aix-en-Provence. “Pero si el invierno es frío en Europa”, advirtió, las capacidades de almacenamiento del Viejo Continente no serán suficientes para cubrir la demanda de gas de los consumidores europeos durante toda la temporada.

Esto no significa necesariamente que los europeos se queden sin gasolina, pero las importaciones necesarias para satisfacer la demanda tendrán un alto costo, advierte Patrick Pouyanné. “Los precios de los compañeros no funcionan en un mercado de oferta y demanda”, argumentó. Por el lado de Engie, el principal proveedor de gas natural en Francia, la gerente general Catherine MacGregor dijo estar «bastante tranquila» sobre la seguridad del suministro el próximo invierno debido a los esfuerzos de sobriedad realizados y las nuevas fuentes de energía de importación. “Pero aún permaneceremos en un sistema muy volátil en los próximos años”, agregó.

Los europeos, que se han vuelto muy aficionados al gas natural licuado (GNL) estadounidense desde el corte de los suministros rusos, también dependen del contexto político en los Estados Unidos: las próximas elecciones presidenciales están programadas para fines de 2024. «Si los republicanos «, actualmente en la oposición al presidente demócrata Joe Biden, «decidió detener las exportaciones (de GNL), hay un riesgo sistémico», preocupó Patrick Pouyanné.

En cuanto a la electricidad -para la que Francia depende menos del exterior gracias a sus 56 reactores nucleares-, el director general de EDF, Luc Rémont, también mostró su optimismo en Aix, tras un invierno 2022/23 en el que las autoridades se preparaban para posibles cortes por el número récord de reactores detenidos por reparaciones. “La producción está subiendo. En esta etapa, podemos decir que abordaremos el próximo invierno con serenidad”, dijo. Otro motivo de satisfacción, “comenzamos el verano con las presas llenas”, lo que debería permitir producir más hidroelectricidad que el año pasado, cuando la sequía había limitado la producción hidroeléctrica.