Abre el grifo para evitar golpes. Ésta parece ser la estrategia del gobierno en el período previo a los Juegos Olímpicos. Invitado de franceinfo este sábado 9 de marzo, Stanislas Guerini, Ministro de Transformación y Función Pública, anunció el establecimiento de bonificaciones para todos los funcionarios movilizados durante el evento. Su importe será de “500, 1.000 y 1.500 euros”, precisó el ministro sin detallar con qué criterios se les pagará.

Stanislas Guerini anunció también que se pagarán 10.000 bonos de empleo del servicio universal (Cesu) a los funcionarios movilizados durante los Juegos Olímpicos, hasta 200 euros por hijo como norma general y 350 euros por hijo para las familias monoparentales. “Vamos a montar plazas de guardería, reservar 1.000 plazas en centros vacacionales para poder ayudar aún más a las familias que envían niños a campamentos”, añadió.

Estas medidas se suman a los 1.900 euros adicionales prometidos por Gérald Darmanin, ministro del Interior, a los agentes del orden movilizados este verano en torno a las sedes olímpicas.

El anuncio del Ministro de la Función Pública se produce dos días después de los llamamientos a huelga lanzados por la CGT y FO. “Todo el país quiere que no haya huelga durante los Juegos Olímpicos”, afirmó el ministro. Tiene que ser un momento de éxito para la nación”.

“Queremos que el Gobierno tome medidas inmediatas para garantizar el éxito de los Juegos, por los que la CGT lleva años trabajando”, declaró el viernes Sophie Binet, secretaria general de la CGT. Para ello, es necesario que finalmente se escuchen nuestras advertencias y que los juegos se preparen desde un punto de vista social.

Para Stanislas Guerini, “la posición de la CGT no es la de todos los sindicatos del sector público, ninguno me ha anunciado su intención de hacer huelga durante los Juegos Olímpicos”. En cuanto a las autoridades olímpicas, es hora de ser optimistas. Preguntado sobre el clima social en Francia y si el Comité Olímpico Internacional (COI) temía huelgas, Pierre-Olivier Beckers, presidente de la Comisión de Coordinación del COI, respondió negativamente, porque “el diálogo está abierto”. Y añadió, durante una rueda de prensa ofrecida en París este viernes: “Somos muy conscientes de que se encontrarán soluciones”.