La Comisión Nacional de Tecnologías de la Información y de las Libertades –más conocida como CNIL– acaba de anunciar que ha sancionado a Amazon France Logistique “con una multa de 32 millones de euros por haber creado un sistema de seguimiento de la actividad y del desempeño excesivamente intrusivo de los empleados”.
En un comunicado de prensa, la CNIL explicó en particular que se habían establecido «indicadores que miden el tiempo de inactividad de los escáneres de los empleados». Además, el organismo consideró «ilegal» la implantación de un sistema que mide las interrupciones de la actividad con tanta precisión y que lleva al empleado a tener que justificar potencialmente cada interrupción o interrupción.
Para la CNIL, la recogida de datos mediante escáneres utilizados por los empleados del almacén para procesar los paquetes constituye un «sistema de seguimiento de la actividad y del rendimiento excesivo», mientras que estas herramientas registran tiempos de inactividad superiores a diez minutos o el ritmo de procesamiento de los paquetes.
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El organismo francés de vigilancia de la privacidad sancionó a AFL sobre la base del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) y le impuso una multa equivalente a alrededor del 3% de la facturación de la empresa francesa. Una sanción «casi sin precedentes en cuanto al porcentaje de facturación», subrayó, siendo el máximo del 4%. Tres indicadores registrados por los escáneres y transmitidos a los directivos conmovieron especialmente al órgano de control.
La «ametralladora guardada», que detecta cuando un objeto es escaneado «demasiado rápido», en menos de 1,25 segundos, y el «tiempo de inactividad», que señala un período de inactividad de un escáner durante más de diez minutos. Otro indicador mide el tiempo transcurrido “entre el momento en que el empleado se registró en la entrada del sitio” y el momento en que escaneó su primer paquete, explicó la CNIL.
El organismo considera que este sistema lleva a los empleados a justificar cualquier interrupción, incluso “de tres o cuatro minutos”, de la actividad de su escáner, ejerciendo así “una presión continua sobre ellos”. «Estamos totalmente en desacuerdo con las conclusiones de la CNIL que son objetivamente incorrectas y nos reservamos el derecho de apelar», respondió un portavoz de Amazon en un comunicado de prensa. El grupo tiene dos meses para presentar un recurso de apelación ante el Consejo de Estado.
Varios miles de empleados se ven afectados por estos indicadores, señala la CNIL, que abrió un procedimiento en 2019 tras artículos de prensa y quejas de los empleados. La CNIL también criticó a la AFL por no haber informado suficientemente a sus empleados sobre su sistema de videovigilancia. Indicó que “se reserva la posibilidad de realizar nuevos controles”.