Hábitat vuelve a encontrarse en dificultades. La marca de muebles adquirida por el empresario Thierry Le Guénic en 2020 no ha logrado, en los últimos tres años, salir a flote. La dirección actual acaba de solicitar al tribunal de comercio de Bobigny que la declare en quiebra. Creada en 1964 por el diseñador británico Terence Conran, Habitat cuenta con 25 tiendas en Francia y emplea a 450 personas.

La marca «enfrentó profundas dificultades financieras, en gran parte atribuibles a una gestión anterior fallida». Justo antes de su adquisición, Habitat sufrió una pérdida anual de 26 millones de euros. Estas dificultades se han visto “exacerbadas por factores más recientes”, explica la dirección de Habitat en un comunicado de prensa. El aumento de los costes de las materias primas, la energía y el transporte ha afectado duramente a una marca cuyos precios ya eran elevados.

Al mismo tiempo, la inflación ha erosionado el poder adquisitivo de sus clientes. Todo el sector del mueble, a excepción de Ikea, que se beneficia de sus bajos precios, sufre desde hace varios meses las concesiones que los franceses se ven obligados a hacer en sus gastos. Como resultado, el tráfico en las tiendas “disminuyó significativamente”.

Las dificultades financieras de Habitat precipitaron la caída de las ventas. En las últimas semanas, las tiendas han carecido de mercadería para vender. “Ya no recibimos mercancías en nuestro almacén”, explicó la semana pasada Ratiba Hamache, representante sindical de la CGT. Han pasado cinco meses desde que las tiendas recibieron un camión”. La gestión del hábitat finalmente señala con el dedo a “movimientos sociales internos que perturbaron la actividad”. La dirección de Habitat lamenta que la reestructuración necesaria para la recuperación de la marca no haya podido llevarse a cabo debido a la oposición sistemática de los sindicatos.

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El volumen de negocios de Habitat no ha dejado de disminuir desde que Thierry Le Guénic adquirió la marca. En 2019, Habitat alcanzó una facturación de 100 millones de euros. El año pasado sólo ganó 80 millones. Para frenar las pérdidas, la dirección decidió, en particular, rescindir anticipadamente el contrato de arrendamiento de la tienda parisina, situada en la rue du Pont Neuf, frente a La Samaritaine. Otras siete tiendas no son rentables. Por el contrario, la dirección ha invertido, por ejemplo, en la tienda de Niza, que está obteniendo mejores resultados.

“La decisión de recurrir a la protección del Tribunal de Comercio de Bobigny tiene como objetivo estabilizar la situación financiera de la marca que nunca ha sido rentable en Francia y garantizar la viabilidad a largo plazo de Habitat”, especifica la empresa. Hasta la fecha, Thierry Le Guénic no tiene intención de tirar la toalla y pretende presentar un plan de continuación para seguir gestionando Habitat más allá de la fase de recuperación legal. Durante el período de sindicatura, las tiendas permanecerán abiertas. “El objetivo principal es garantizar el pago de todos los proveedores y la entrega de los pedidos a los clientes”, especifica el grupo. Thierry Le Guénic es un comprador en serie. Ex gerente de Smalto y Vanessa Bruno, también compró Burton, Paule Ka, Lejaby y Chevignon.