Las cifras lo demuestran, lo afirma UFC-Que Choisir: en la SNCF, “los viajes más rápidos tienen los precios por kilómetro más altos”. Para llegar a esta conclusión, la asociación de consumidores analizó los precios aplicados por la SNCF en 91 conexiones ferroviarias, incluidas líneas clásicas como París-Lyon, París-Lille o París-Marsella, pero también determinadas líneas regionales como Rennes-Brest o internacionales como París-Londres.
Y el resultado es claro: si el precio por kilómetro es de 0,19 euros de media para todas las distancias combinadas (para un adulto de 30 a 59 años que viaja en segunda clase), en cambio sube hasta 0,23 euros de media para trayectos de menos de una hora, 0,20 euros de media para los de una y dos horas, 0,19 euros de media para los de dos y tres horas, y más de 0,16 euros para los trayectos de más de tres horas.
En concreto, la ruta que presenta el precio más elevado no es otra que la TGV Aix-en-Provence-TGV Aviñón. Un viaje de apenas 20 minutos, cuyo precio por kilómetro alcanza los 0,36 euros. Seguida de la París-Reims, que dura 46 minutos, por 0,33 euros el kilómetro. UFC-Que Choisir toma también el ejemplo de la conexión Lille-Bruselas (33 minutos), ahora operada por Eurostar, cuyo precio ha aumentado de 0,17 a 0,27 euros por kilómetro. Un aumento del 59%. Por el contrario, París-Brest, París-Toulon, Dijon-Aix-en-Provence, Aéroport CDG-TGV-Aix-en-Provence TGV y Bordeaux-Tarbes tienen los precios por kilómetro más bajos.
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Entonces, ¿cómo podemos explicar que los viajes más cortos sean, en última instancia, los más caros? Para UFC-Que Choisir, esta observación es «lógica», en la medida en que «en estas configuraciones, los diferentes costes fijos» -ya se trate del mantenimiento de los equipos, de los famosos peajes o incluso de la nómina- son simplemente «más fáciles de pagar». amortizar». Por parte de la SNCF, que aún no ha respondido a nuestras solicitudes relativas a este estudio, citamos a menudo el aumento del precio del impuesto de peaje, impuesto que paga, como todos los demás operadores competidores, a SNCF Réseau para poder poder circular sus trenes en Francia, lo que, según la compañía ferroviaria, representa hasta el 40% del precio del billete.
“El modelo francés es único en Europa: el 100% del mantenimiento y la renovación de nuestra red estructurante se basa en los peajes, mientras que otros países europeos han optado por subvencionar al administrador de infraestructuras para mantener los peajes bajos”, explicó SNCF Réseau a Le Figaro a hace unos meses. ¿La culpa entonces es la falta de implicación financiera del Estado? De hecho, esto es lo que piensan algunos especialistas sobre las cuestiones relacionadas con el transporte ferroviario en Francia. Como Arnaud Aymé, director de la consultora Sia Partners, que cree que los elevados precios de los peajes permiten al Estado «no invertir mucho dinero en el mantenimiento de la red», ya que la mayor parte de este coste lo cubre la SNCF Réseau.
También le recuerda que “el precio de los peajes para viajar en las líneas se ha disparado en los últimos años”, hasta convertirse en “el más alto de Europa”. En 2024, el aumento de los peajes alcanzará incluso el 8% de media, indicó SNCF Réseau en enero, tras años de aumentos por debajo de la inflación. La filial que gestiona y mantiene la costosa red SNCF no oculta su ambición de alcanzar, con estos aumentos, el equilibrio financiero en 2024. “Los peajes permiten compensar todas las inversiones realizadas”, explicó también a Figaro Alexandre Charpentier, experto ferroviario. en la consultora Roland Berger.
Mientras tanto, UFC-Que Choisir señala en su estudio -que también realizó en 2015, 2017, 2019 y 2023- que estos precios aplicados por kilómetro han cambiado muy poco desde el año pasado. En 2023, el precio por kilómetro ya era de 0,19 euros de media en todas las distancias (para un adulto de 30 a 59 años que viaja en segunda clase), frente a los 0,16 euros de 2019, los 0,17 euros de 2017 y los 0,16 euros de 2015.
La asociación de consumidores recuerda también que este estudio se realizó antes del reciente anuncio por parte de la SNCF de un aumento medio del 2,6% en sus tarifas. “Un aumento de precios que afectará únicamente a los TGV, ya que los precios de Intercités y Ouigo (no tenidos en cuenta en este estudio) están congelados”, añade, precisando que este aumento “es sin embargo inferior al de 2023, que fue de 5 %.