Los ministros de los países del G7 reunidos hasta el martes en Italia están cerca de llegar a un acuerdo sobre el cierre de sus centrales eléctricas de carbón «durante la primera mitad de la década de 2030», afirmó el lunes a la AFP una fuente. Turín acoge la primera gran reunión política sobre el clima desde la COP28 en diciembre en Dubai, donde el mundo se comprometió a alejarse gradualmente del carbón, el gas y el petróleo. El carbón es el combustible fósil más sucio y los defensores del medio ambiente han instado al G7 -que incluye a Italia, Canadá, Francia, Alemania, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos- a predicar con el ejemplo.
El último borrador del comunicado final pide “eliminar progresivamente la actual generación de electricidad a partir de carbón de nuestros sistemas energéticos durante la primera mitad de la década de 2030 o en un calendario coherente con el mantenimiento de un límite de aumento de temperatura de 1,5°C, en consonancia con las emisiones netas cero”. trayectorias”, según una fuente europea. Los dos días de debates en Turín, corazón histórico de la industria automovilística italiana, deben finalizar el martes con la publicación de un comunicado de prensa final.
Un calendario preciso sería bienvenido como un paso importante. Algunos países como Francia están haciendo campaña para que el G7 abandone el carbón para 2030, pero Japón en particular, donde un tercio de su electricidad proviene del carbón, se muestra reacio a fijar una fecha límite. Italia, que preside el G7 este año, ya se ha comprometido a cerrar sus centrales eléctricas de carbón para 2025, excepto en la isla de Cerdeña, que debería hacerlo en 2028.
Juntos, los países del G7 representan el 38% de la economía global y son responsables del 21% de las emisiones de gases de efecto invernadero, según cifras de 2021 del Instituto de Análisis Climático. El acuerdo de París de 2015 estableció un objetivo de calentamiento global limitado a “muy por debajo” de dos grados por encima de los niveles preindustriales, con un límite de 1,5 grados si es posible. Para poder alcanzar este objetivo de 1,5 grados, los expertos de la ONU estiman que las emisiones deben reducirse a casi la mitad en la presente década, pero siguen aumentando, en particular debido a la quema de combustibles fósiles.