Con la Navidad cada vez más cerca, los franceses empiezan a buscar sus regalos y a ajustar sus presupuestos en consecuencia. Como muestra una encuesta de Ifop para Dons Solidaires, publicada este jueves, este período puede ser una fuente de ansiedad y aprensión. A pesar de su relativa caída, la inflación todavía pesa sobre las carteras de los franceses. Según esta encuesta, el 37% de ellos teme no poder hacer regalos hasta finales de diciembre. Una cifra que ha aumentado significativamente desde 2021 (30% en 2021 y 34% en 2022). Consecuencia: el 54% de los franceses ya prevén un presupuesto menor que en años anteriores. Por efecto espejo, el 11% de los encuestados tiene miedo de recibir pocos o ningún regalo.

En cuanto a los padres, la mayoría, para ser exactos, hará regalos más pequeños de lo que les gustaría, se privará de otras compras o comprará artículos de segunda mano. A este respecto, el 67% de los franceses que pretenden comprar artículos de segunda mano lo hacen porque es más barato. Sólo el 32% lo hace por motivos ecológicos. Por tanto, un tercio de las familias favorecerá los regalos útiles y limitará otras partidas presupuestarias, como las vacaciones o las actividades de ocio.

Es posible que la subida de los precios se esté desacelerando, hasta el 4,2% en octubre, según cifras del INSEE. El 95% de los franceses considera que la inflación es motivo de preocupación (61% mucho, 34% poco). Señales más preocupantes relativas al poder adquisitivo: el 45% que podría caer en la pobreza, el 57% de los franceses se dicen a menudo que no podrán terminar el mes. En otras palabras: si el 66% de los franceses ve las vacaciones de Navidad como un momento “alegre”, un tercio de ellos ve este momento como “preocupante”.