Avión desviado, tren de aterrizaje defectuoso, salida de pista… los incidentes con aviones Boeing siguen aumentando. En la noche del miércoles 8 al jueves 9 de mayo, un avión modelo 737-300, con 78 pasajeros a bordo, se salió violentamente de la pista durante el despegue del aeropuerto internacional Blaise Diagne de Dakar, Senegal. Once personas resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad, en este incidente, anunció LAS, el director del aeropuerto. Tras la excursión de pista, el aeropuerto fue cerrado “a la espera de que se realicen los arreglos previstos”.
El lugar fue finalmente reabierto al tráfico el jueves pocas horas después del incidente ocurrido alrededor de la 1 de la madrugada. El directivo indicó que “quedan por determinar las circunstancias exactas del incidente, pero ya se está realizando una investigación para establecer las causas de la excursión de pista”.
Este accidente constituye un nuevo episodio de la oscura serie que atraviesa el fabricante estadounidense Boeing tras varios incidentes, dos de ellos esta semana, y el inicio de una investigación sobre tres de sus modelos de aviones comerciales por parte de la Agencia Reguladora de Aviación Civil estadounidense. FAA).
El martes, un 787-900 de Air France que realizaba un vuelo París-Seattle fue desviado a un aeropuerto canadiense tras «la aparición de un olor caliente en la cabina».
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Luego, el miércoles, un avión de carga Boeing 767 de la compañía Fedex aterrizó sobre su fuselaje en el aeropuerto de Estambul, sin que el tren de aterrizaje delantero se hubiera abierto. El espectacular incidente, sin embargo, no causó víctimas.