Es un cumpleaños especial, donde quien apaga las velas da los regalos. Con motivo del centenario del grupo TotalEnergie, antiguo nombre de Compañía Francesa del Petróleo, su director general, Patrick Pouyanné, hizo todo lo posible. El directivo de la compañía anunció este viernes 29 de marzo una transferencia de acciones a los 100.000 empleados del grupo en todo el mundo. «Cada empleado recibirá 100 acciones, siempre que permanezca en la empresa durante cinco años», detalló en France 2. Coste de la operación: de 620 a 630 millones de euros, si nos referimos al precio de las acciones de TotalEnergies, que Actualmente cotiza en torno a los 63 euros. «En mi opinión, ésta es la mejor manera de implicar a los empleados en la gestión de la empresa», añade Patrick Pouyanné.
Pero esta Navidad de febrero no termina ahí. El consejero delegado también prometió un cheque de 100 euros a los primeros 100.000 nuevos clientes del ramo eléctrico del grupo. Una condición: “que sigan siendo clientes durante los próximos seis meses”, explicó. ¿Y para los conductores? ¡Más paquetes! El director general del grupo anunció una oferta en el surtidor para los titulares de la tarjeta “Total Club”. «Los primeros 100.000 que gasten 1.000 euros recibirán también un cheque de 100 euros», reveló, recordando que ese gasto corresponde más o menos a tres meses de consumo. Hoy en día, un millón de franceses pasan cada día por una estación de TotalEnergies, según las cifras comunicadas por el director.
Se espera que el coste total de estas promociones para los clientes ronde los 20 millones de euros. Incluyendo la venta de acciones, el importe de la operación debería alcanzar casi el 3% de los 19.900 millones de euros de beneficio del grupo en 2023. Tras el anuncio de sus cifras en febrero de 2024, Patrick Pouyanné ya había jugado a Papá Noel (tarde) al proponer un dividendo de 3,01 euros por acción para 2023. Un incremento del 7,1% respecto al año anterior. Y el año 2024 también debería traer consigo buenas noticias para los accionistas de la energética, que ha confirmado su intención de destinar más del 40% de su flujo de caja a sus accionistas en 2024.
A menos que un impuesto a las superganancias arruine la fiesta. Tras el anuncio de un déficit en espiral (5,5% del PIB), la presión del gobierno para hacerse con su parte del pastel es cada vez más insistente. Durante su aparición en el programa de las 20.00 horas de TF1, el primer ministro Gabriel Attal declaró que «no tenía ningún dogma ni tabú» sobre un aumento de los impuestos sobre los beneficios empresariales excepcionales. Interrogado este viernes en Sud Radio, Thomas Cazenave insistió en la necesidad de “recuperar estos excedentes de beneficios” para llenar los agujeros de las arcas estatales. El ministro responsable del presupuesto espera poder recaudar mil millones de euros adicionales en 2024. En diciembre de 2022, el gobierno ya había apuntado a las empresas energéticas y sus resultados récord. Pero este impuesto sólo generó 600 millones de euros. El ejecutivo, sin embargo, contaba con un retorno de 3 mil millones.