Ripplewood, la sociedad de inversión estadounidense, no se hará cargo del Orange Bank. El consejo de administración del banco online, filial del operador de telecomunicaciones Orange, rechazó el viernes su oferta, presentada el pasado lunes. “Después de analizar cuidadosamente la oferta RippleWood/IrisFinancial, en particular a través de su capacidad para garantizar la sostenibilidad de la actividad y el empleo, el Consejo de Administración de Orange Bank decidió por unanimidad no dar seguimiento a la oferta pública de adquisición y confirmó que favorece el plan de cierre. el banco”, explica un portavoz del Orange Bank. «Estamos convencidos de que esta decisión redunda en beneficio de los empleados y clientes».

Orange puso a la venta el año pasado el Orange Bank, lanzado en 2017, que cuenta con dos millones de clientes. Pero, a falta de una solución satisfactoria, anunció a finales de junio el cierre de su banco en línea, que había acumulado más de mil millones de pérdidas operativas en cinco años. Esto debe gestionarse en extinción. Paralelamente, Orange inició hace seis meses negociaciones en exclusiva con BNP Paribas para vender parte de su cartera de clientes en Francia y España. Pero, como prevé la ley Florange en el contexto del cierre de un establecimiento, Orange tuvo que buscar un comprador para su filial bancaria, aunque sin obligación de aceptar la oferta. Por lo tanto, en otoño, sus equipos volvieron a ponerse en contacto con Ripplewood, que ya había solicitado la adquisición de Orange Bank en múltiples ocasiones durante los últimos cuatro años. Pero la oferta presentada por la sociedad de inversión a través de Iris Financial, empresa que cotiza en Ámsterdam, no convenció a la junta directiva del Orange Bank. Según nuestras informaciones, se consideró poco realista (Ripplewood tenía previsto conseguir 300.000 clientes durante el primer año) e inviable desde el punto de vista social y financiero. Otros elementos también obstaculizaron la dirección del Orange Bank: la sede de Iris Financial está situada en las Islas Caimán. Y la empresa, que se negó a comunicar la identidad de uno de sus accionistas, pidió a Orange que llevara a cabo una importante recapitalización de su filial bancaria, incluso antes de que finalizara («cierre») la oferta.

Por tanto, el Banco Naranja cerrará y será gestionado en extinción. “Continúa el proceso social con los representantes del personal con el fin de definir las mejores condiciones para un Plan de Protección del Empleo”, indica la junta directiva del Banco Orange. Estamos comprometidos a liderar un proceso ejemplar que permitirá a todos encontrar una solución”.