El nuevo ministro polaco de Cultura anunció el miércoles por la tarde que los medios públicos considerados relevo del antiguo gobierno populista habían sido puestos en estado de “liquidación”. Bartlomiej Sienkiewicz motivó su decisión en particular por el deseo de «garantizar el funcionamiento y la reestructuración» de la radio y la televisión públicas y de la agencia de prensa polaca PAP y «evitar despidos de empleados» de estas empresas, según un comunicado publicado en X. «El estado de liquidación puede ser retirado en cualquier momento por el propietario», que es el Estado, escribió Bartlomiej Sienkiewicz.
La decisión del ministro se produce después de la del presidente polaco, Andrzej Duda, aliado de los nacionalistas populistas derrocados del poder, de vetar la concesión de subvenciones a estos medios de comunicación, cuyo equipo directivo acaba de ser sustituido por el nuevo Gobierno proeuropeo de Donald Tusk. . Poco después del despido de sus dirigentes, se suspendió la emisión del canal público de noticias TVP. Derrocados del poder tras las elecciones legislativas de octubre, los populistas protestan contra estas decisiones que consideran “un ataque a la libertad de prensa”. Algunos de sus adjuntos ocupan desde hace varios días las oficinas de la televisión y de la agencia PAP y se niegan a reconocer a su nuevo equipo directivo.
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Durante los ocho años en el poder del partido nacionalista populista, los medios de comunicación públicos se convirtieron en un verdadero relevo del gobierno en Polonia. En su informe de 2020, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) destacó que “el discurso partidista y la incitación al odio siguen siendo la regla en los medios públicos (polacos), que se han transformado en portavoces de la propaganda gubernamental.
