Los Juegos Olímpicos de París están a la vuelta de la esquina y no son sólo los atletas los que se preparan para batir récords. Los hoteleros también estarían en la “parrilla de salida” para abastecerse durante la competición, según UFC-Que Choisir. En un estudio que se publicará este miércoles 27 de diciembre y que Le Figaro pudo consultar, la asociación de consumidores destaca las tarifas exorbitantes aplicadas por varios hoteles parisinos durante el evento. Algunos establecimientos no dudan en triplicar o incluso quintuplicar sus precios.
Para llevar a cabo su investigación, UFC Que Choisir seleccionó al azar 80 hoteles parisinos de 2 a 4 estrellas, todos ellos en un radio de un kilómetro alrededor del Sena, donde tendrá lugar la ceremonia de inauguración el viernes 26 de julio de 2024. La asociación ha subido el precio de habitaciones dobles clásicas para la noche del 26 al 27 de julio, comparándolas con las tarifas cobradas dos semanas antes del evento, es decir, del 12 al 13 de julio. Los resultados son sorprendentes: del 20% de los hoteles que se pueden reservar en ambas fechas, la tarifa por noche se multiplica de media por tres durante la ceremonia de inauguración. En estos hoteles, la habitación pasa de unos cientos de euros de media (317 euros) a más de 1.000 euros sólo por la noche del 26 de julio.
Algunos establecimientos no se contentan con triplicar sus tarifas con motivo de los Juegos Olímpicos: en un hotel de tres estrellas designado por la asociación, el precio de la noche aumentará de 304 euros el 12 de julio a 2.083 euros el 26 de julio, es decir, “un aumentará un 585%”, como destaca el estudio. Una suma considerable, que sin embargo no dará al cliente la posibilidad de modificar o cancelar su reserva, ya que es “no modificable y no reembolsable”. Simplemente tendrá el lujo de poder disfrutar del desayuno, que está incluido en el paquete ofrecido.
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Algunos hoteles parecen menos codiciosos y se contentan con duplicar sus precios durante la famosa ceremonia de apertura. Lo cierto es que esta moderación de los “precios” no engañó realmente a los investigadores de UFC-Que Choisir… Porque estos mismos hoteles aprovechan los Juegos Olímpicos para imponer condiciones de reserva mucho más restrictivas de lo habitual. La asociación señala que el 30% de los hoteles aún abiertos a la reserva exigen que el cliente reserve al menos 2 noches, la obligación podría llegar hasta 5. “De media, el viajero deberá alojarse al menos 3 noches (3,4) en la estructura hotelera”, subraya el estudio. Así, si estos establecimientos son de media más baratos que los anteriores (861 euros por noche de media), la factura resultará igual de elevada, ya que hay que contar con al menos 3 noches en el lugar.
Al final, la estancia media asciende a 2947 euros, lo que no es barato, sobre todo porque algunos hoteles no bromean con sus condiciones de reserva. Para poder pasar la noche en un hotel de 5 estrellas del distrito 8 identificado por la asociación, el cliente debe estar dispuesto a alojarse allí cuatro noches, por la asombrosa suma de… 8.380 euros. Esta encantadora habitación, con un pequeño balcón, costará 2.095 euros la noche el 26 de julio. Dos semanas antes, estos ocupantes sólo habrían tenido que gastar 884 euros por la misma habitación…
Lo cierto es que, si el oportunismo de los hoteleros es cuestionable, incluso escandaloso, es difícil remediarlo. Controlar los precios de los hoteles y restaurantes durante los Juegos no está en el orden del día, como nos recordó recientemente la ministra de Turismo, Olivia Grégoire. “Ni en Londres, ni en Río, ni siquiera en Beijing ha habido supervisión o regulación de precios en el marco de los Juegos Olímpicos. No estamos en una economía administrada”, argumentó el 6 de diciembre en el programa matutino de Sud Radio.
Al no poder calmar el apetito de los hoteleros y restauradores, el ejecutivo pretende reforzar los controles. Hasta 2024, 10.000 establecimientos estarán controlados por la represión del fraude, de los cuales 600 en la región de París. En un comunicado, la DGCCRF precisó que estos “controles” se referirán a “la fidelización de los servicios de alojamiento y restauración”. «Es fantástico que seamos anfitriones de los Juegos, pero es esencial que los turistas, franceses o internacionales, obtengan valor por su dinero, si no es así seremos duramente sancionadas», comentó Olivia Grégoire. ¿Se cumplirá el deseo del ministro? A ocho meses de los Juegos, nada es menos seguro…