Raiffeisenbank (RBI), uno de los últimos bancos internacionales presentes en Rusia, anunció este jueves que quería lograr la «venta o escisión» de su filial rusa, más de un año después de las primeras sanciones contra el sector bancario ruso.
«Le Groupe RBI continuera à faire avancer les transactions potentielles qui entraîneraient la vente ou la scission de Raiffeisenbank Russie et la déconsolidation de Raiffeisenbank Russie du Groupe», a indiqué la banque dans un communiqué, affirmant en attendant «réduire davantage (son) activité commerciale » en el pais. “Mantendremos algunas actividades con el fin de cumplir las condiciones necesarias para la conservación de nuestra licencia”, precisó el grupo presente desde 1996 en el país y que emplea a más de 9.000 personas en Rusia.
En enero, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE. UU. solicitó al RBI que respondiera una serie de preguntas sobre el asunto. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, denunció el mantenimiento de las actividades del establishment austriaco, que sigue siendo uno de los grupos bancarios más importantes de Rusia.
En una situación delicada frente a la guerra en Ucrania, muchas empresas decidieron más o menos rápido retirarse de Rusia. El banco francés Société Générale había anunciado a mediados de abril de 2022 su desvinculación. Expuesto por una suma de 18.600 millones de euros, vendió la totalidad de su participación en Rosbank, uno de los pesos pesados del sector financiero ruso, así como sus filiales de seguros en Rusia.