Situada a orillas del mar de Irlanda, en la campiña anglosajona, la central nuclear de Sellafiled parece dormitar. En realidad, está en el centro de todas las miradas, ya que podría tener consecuencias dramáticas incluso en el norte de Europa. Según una investigación del Guardian publicada este martes, un silo de «residuos radiactivos» tiene una fuga que «podría representar un riesgo para el público» y para las «aguas subterráneas».

El problema es que esta instalación nuclear de 6 km2 está considerada una de las más peligrosas de Europa y tiene la mayor reserva de plutonio del mundo. En 1947, durante la Guerra Fría, el Reino Unido fabricó allí metal radiactivo para sus armas nucleares. Por ello, durante años, Sellafield acumuló residuos procedentes de armas nucleares y de la producción de energía atómica. Este sitio de 6 km2 contiene silos pero también cuencas artificiales que contienen lodos nucleares. Uno de ellos tendría grietas en su capa de hormigón y asfalto y, por tanto, podría filtrar residuos radiactivos a la naturaleza.

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En su investigación, The Guardian también revela que en noviembre de 2022, un documento enviado a los miembros de la junta directiva de Sellafiled ya planteaba preocupaciones sobre un deterioro de la seguridad de todo el sitio. Señaló en particular un «riesgo acumulativo» relacionado con fallas que van desde la seguridad nuclear hasta el amianto, incluidas las normas contra incendios. Pero según un asesor científico del gobierno británico, los riesgos planteados por la fuga y otras fugas de sustancias químicas han sido «firmemente escondidos bajo la alfombra».

Para otros países, estos riesgos no deben tomarse a la ligera. Los funcionarios estadounidenses han advertido en particular sobre el deterioro de la infraestructura y la falta de transparencia por parte de las autoridades británicas. También persisten las tensiones con los gobiernos irlandés y noruego. Estos últimos temen que un accidente pueda provocar una columna de partículas radiactivas transportadas por los vientos predominantes del suroeste a través del Mar del Norte. Esto tendría consecuencias para la producción de alimentos e incluso para la vida silvestre noruega.

Y por si fuera poco, The Guardian también especifica que el sitio Sellafiled ha sido objeto de actos maliciosos por parte de grupos vinculados a China y Rusia. Se dice que han pirateado determinadas actividades como “vigilar fugas de materiales peligrosos”, “mover residuos radiactivos” o incluso “detectar incendios”. Por el momento, no hay garantía de que el software haya sido limpiado de estos ataques. En un comunicado de prensa citado por nuestros colegas ingleses, Sellafield se negó a comentar su incapacidad para informar a los reguladores de esta situación y prefiere centrarse en las mejoras realizadas en los últimos años.