Este es un gran golpe para el fabricante. Dos coches urbanos eléctricos Zoé del grupo Renault y un modelo Mégane IV han sido objeto de retirada desde el viernes debido a diferentes problemas de fabricación, lo que conlleva riesgos potenciales para los usuarios, según supo el grupo automovilístico y el sitio web Rappel Conso. En cuanto al coche urbano eléctrico Zoé, la hoja de retirada indica que «debido a un problema de fabricación, puede producirse un cortocircuito en la batería de alto voltaje», lo que aumenta «el riesgo de incendio», según el sitio de información al consumidor Rappel Conso.
Hasta la fecha, la campaña de retirada se refiere únicamente a dos vehículos Renault Zoé, “uno en Francia y otro en Suiza”, que figuran “entre los equipados con baterías BT4 XLR producidas en la fábrica de Flins (Yvelines) entre el 1 y el 28 de septiembre de 2023. ”, dijo el grupo Renault el sábado. Estos vehículos “están potencialmente afectados por un riesgo de cortocircuito interno a la batería, debido al incumplimiento del proceso del proveedor”, agregó.
Las posibles consecuencias para los usuarios afectados de Zoé incluyen “reducción de la autonomía del vehículo”, “imposibilidad de iniciar el ciclo de carga” o un “riesgo subsidiario de incendio”. Como medida de precaución, “se organizó una retirada para prevenir un posible problema de cortocircuito en la batería” y los clientes afectados “fueron contactados”, precisó. El grupo también retiró del mercado vehículos de pasajeros del modelo Mégane IV Sedan.
Para este modelo, “es posible que un componente de la carrocería (deflector) no haya sido colocado correctamente. Esto aumentará el riesgo de lesiones para los ocupantes del vehículo”, según la hoja de Conso Rappel. Se recomienda a los propietarios de vehículos que «se pongan en contacto con el concesionario».