Eficiencia, sobriedad, desarrollo de renovables y energía nuclear. Los cuatro pilares de la transición energética los planteó Agnès Pannier-Runacher cuando era ministra de Energía. Siguen siendo relevantes en el gobierno de Attal. Bruno Le Maire los revisita uno tras otro. Tras visitar una central nuclear, el Ministro de Economía da un lugar destacado a la sobriedad y la eficiencia energética. El objetivo es reducir casi a la mitad el consumo francés, pasar de 1.600 teravatios hora (TWh) al año a 900 TWh.

Se buscan ahorros en casi todas partes, en particular mejorando la recuperación del calor residual, estimado en 100 TWh. Se trata de calor producido por industrias y centros de datos y que podría utilizarse para calentar hogares. Bruno Le Maire ofrece un fondo de seguro para respaldar estas inversiones a largo plazo.

Bruno Le Maire también apuesta por la renovación de edificios públicos y privados, en particular con 3.500 millones de euros en créditos para Ma Prime Renov’. En total, cada año se gastan más de 10 mil millones de euros en renovación energética. Bruno Le Maire quiere, por tanto, medir su eficacia. “La eficiencia energética y presupuestaria no son contradictorias”, afirmó este lunes, mientras viajaba a Buc (Yvelines) en GE HealthCare. El ministro quiere que cada euro gastado en clima sea «útil y eficaz». Bercy publicará los resultados de esta contabilidad cada año. En base a los resultados obtenidos se establecerán arbitrajes entre gastos.

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“El fraude debe ser tratado con mayor dureza”, añade Bruno Le Maire. No dejaré pasar ninguna estafa de renovación energética”. Cientos de empresas han declarado trabajos, que nunca se llevaron a cabo, para recibir estas ayudas. “Aumentaremos la tasa de control un 20% en 2024 y un 30% en 2025”, añade la ministra. Se pondrán en marcha una serie de medidas para mejorar la eficacia de los controles, empezando por la unificación de los controles realizados por varias entidades: la DGEC, la DGCCRF y TRACFIN. Los diferentes servicios podrán compartir los datos que tengan y acceder, por ejemplo, a cuentas bancarias fraudulentas. “También intervendremos con suficiente antelación para suspender el pago de cualquier ayuda que no haya sido justificada, hasta que se resuelva la duda. Esto es fundamental, porque una vez pagado, es mucho más difícil recuperar el dinero”, añade Bruno Le Maire.