El aumento de las importaciones de automóviles chinos en Europa duró poco tiempo. Desde que el gobierno francés decidió tener en cuenta las emisiones de CO2 durante todo el ciclo de producción de los vehículos, para favorecer los modelos más virtuosos, los importados de Asia quedan automáticamente excluidos del bono ecológico. Sin embargo, este sistema de ayuda anima a los franceses a adquirir vehículos nuevos con una baja huella de carbono. Según un cálculo de la agencia Reuters, esta pérdida de derecho a esta bonificación francesa afectó por tanto a las matriculaciones de los tres modelos eléctricos fabricados en China mejor vendidos en Francia: el Tesla Model 3, el MG4 (Grupo SAIC) y el Dacia. Primavera (Grupo Renault).
Estos modelos representaron el 24% de las matriculaciones de coches eléctricos en Francia durante el período de enero a noviembre de 2023. Una cifra aumentó al 22% a principios de año y a sólo el 4% en abril, informa la agencia de prensa. Un fenómeno que va de la mano de la puesta en marcha, a principios de año, del sistema de arrendamiento social lanzado por el gobierno. El sistema en cuestión alentó a los fabricantes, hasta finales de febrero, a ofrecer vehículos eléctricos de gama básica y escalonar sus pagos a los hogares de bajos ingresos. Un dispositivo al que los vehículos fabricados en China no podían reclamar automáticamente.
Estos diversos cambios van a favor de los coches eléctricos fabricados en Europa. Entre los tres vehículos eléctricos más vendidos en Francia en abril se encuentran el Peugeot e-208, el Peugeot e-2008 y el Renault Twingo Electric.
Sin embargo, algunos fabricantes extranjeros no han dicho su última palabra. En particular, el fabricante chino BYD, que ha iniciado la construcción de su primera fábrica en Hungría para turismos eléctricos. La fábrica en cuestión debería estar operativa en 2025 y, por tanto, podría beneficiarse de ayudas públicas para la compra de nuevos vehículos eléctricos, como existen en Francia.
Porque BYD, que originalmente era un fabricante de baterías, se convirtió en el número uno mundial en coches eléctricos por delante de la estadounidense Tesla en el cuarto trimestre de 2023 y pretende conquistar Francia. El grupo abrirá en mayo dos concesiones en suelo francés, en Teste de Buch (Gironda) y Poitiers. También se espera que se abran cinco más en un futuro próximo.
Por su parte, la Unión Europea sigue muy de cerca esta competencia de las empresas chinas y abrió en octubre de 2023 una investigación sobre las subvenciones concedidas por el régimen comunista a estos fabricantes. Más concretamente, la Comisión Europea quiere determinar si impone derechos de aduana adicionales a las importaciones de vehículos eléctricos fabricados en China, si resulta que las subvenciones concedidas por Pekín penalizan a los fabricantes europeos.
El aumento de las importaciones de automóviles procedentes de este país ha llevado a la Comisión Europea a solicitar información adicional a los grupos chinos BYD, SAIC y Geely. Este tema también debería discutirse durante la visita de Estado del presidente chino a Francia el lunes 6 de mayo.