“Excelente noticia: ¡Les Grands Buffets permanece en Narbona! » En un vídeo publicado este viernes al mediodía en su página de Facebook, Bertrand Malquier, alcalde de Narbona y presidente de la aglomeración, aparece frente al establecimiento, junto a Louis Privat, el director. “Durante muchos meses trabajamos en un acuerdo que presagia el futuro de esta instalación emblemática en la región”, afirma el concejal antes de ceder la palabra a Louis Privat. “La calidad de nuestras conversaciones, el proyecto y su ambición me convencieron completamente de que el futuro de Les Grands Buffets estaba en Narbona, dentro del Espacio de Liberté. » Después de un año y medio de agitación e incertidumbre para el restaurante más grande de Francia y sus 200 empleados, parece vislumbrar un “final feliz”.
El asunto comenzó el 29 de julio de 2022. En pleno verano de Aude, Louis Privat, el jefe de Grands Buffets, parece decidido a dejarlo todo. Alegando un conflicto con la aglomeración de la Gran Narbona, propietaria del complejo donde se encuentra su restaurante de 1.200 metros cuadrados, anunció su decisión. Cuanto antes mejor. Aire acondicionado roto, problemas de impermeabilización, aparcamiento en estado “lamentable”… Al oírlo, el barco se está llenando de agua por todos lados. La aglomeración, entonces presidida por Didier Mouly, respondió punto por punto, sorprendida por tal virulencia, mientras acaba de votarse un plan plurianual de 12 millones de euros destinado a desarrollar el lugar. La ruptura parece confirmada.
Al percibir su interés, las localidades de los alrededores se apresuraron a acudir al expediente, deseosas de atraer a este gigante, el restaurante francés con mayor facturación, que sirve a casi 400.000 comensales cada año. Béziers, Perpignan, Carcassonne, Castelnaudary tienen de repente los ojos de Chimène puestos en la venerable institución. Louis Aliot se declara dispuesto a “proponer soluciones para encontrar en Cataluña el entorno que mejore la reputación de este templo del buen comer”. Régis Banquet, el presidente de Carcassonne Agglo, ya habla de “una segunda ciudad” en su ciudad. Pasan los meses, se suceden las reuniones, también las comunicaciones a través de los medios. Louis Privat está listo para jugar, tiene la intención de subir las apuestas. Algunas ciudades, ante limitaciones urbanísticas y financieras, acaban tirando la toalla.
Finalmente, después de toda esta agitación, que se había calmado en los últimos meses, la medida fue cancelada. Incluso “con gran entusiasmo y sin dudarlo” Louis Privat dice que quiere quedarse en su ciudad natal. ¿Cómo volvió a despegar el idilio de Narbona entre la ciudad y los Grands Buffets? ¿Louis Privat estuvo mintiendo durante un año y medio esperando obtener mayores garantías de la Gran Narbona? ¿Alguna vez tuvo la ambición de abandonar su ciudad, con todas las limitaciones logísticas que ello implicaría?
La llegada de un nuevo alcalde, Bertrand Malquier, que sucede a Didier Mouly, fallecido tras varios meses de enfermedad el pasado mes de octubre, puede haber permitido que las discusiones continuaran en un tono más pacífico. Se habría llegado a un “acuerdo en el que todos ganan” entre las dos partes, cuyos contornos se aclararán la próxima semana. ¿Será tan faraónico como las ambiciones de Louis Privat, que sueña con un hotel y una gran tienda de alimentación junto a los Grands Buffets?