Reutiliza los materiales de los edificios destruidos para construir otros nuevos. ¡Nada muy nuevo en eso! Los amantes de las piedras antiguas saben que este sentido común del constructor ya se utilizaba en la época de los castillos fortificados. Con la notable diferencia de que los bloques de hormigón, mallas soldadas y maderas de encofrado de hoy no se pueden reutilizar tan fácilmente como los cantos rodados y las vigas de roble de ayer.
Sin embargo, las empresas constructoras no descuidan el interés del reciclaje. Y por causa. Este sector de actividad arroja alrededor de 46 millones de toneladas de residuos al año, lo que supone 7 millones de toneladas más que los residuos domésticos. “Las actitudes han cambiado mucho, señala Hervé de Maistre, presidente de la ecoorganización de reciclaje Valobat: hace diez años, decían que reciclar era complicado y una aberración económica. Hoy ven que los residuos se están convirtiendo en estratégicos. La mayoría de los sitios de construcción se han convertido a la recuperación y el sector ha adoptado un enfoque virtuoso”. Según el dirigente, las tres cuartas partes de los materiales de construcción ya estarían valorizados. En lo más alto de la clasificación se encuentran los metales, en gran parte recuperados por su alto valor. Los residuos de madera también se cortan finamente para convertirlos en tableros de partículas. Lo que no se puede recuperar se dirige hacia un sector de recuperación de energía.
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En cuanto al hormigón, a menudo es triturado y reutilizado por obras públicas para formar terraplenes de carreteras. “Una cuarta parte de los materiales no se reciclan y van al vertedero. Eso es 10 millones de toneladas. Es enorme, lamenta Hervé de Maistre, debemos redoblar nuestros esfuerzos para avanzar hacia el 100 % de reciclaje.
Para ello, el gobierno, al amparo de la ley Agec (anti-residuos para una economía circular) ha exigido el establecimiento de un sector de responsabilidad extendida del productor (EPR). Bajo el principio de quien contamina paga, el fabricante, o el primer vendedor en el mercado de un material de construcción, debe asumir el coste de su recuperación y reciclaje.
Para ello, desde mayo, paga una ecocontribución a una de las cuatro organizaciones de recuperación y reciclaje homologadas, como Valobat, que ahora son las encargadas de organizar mejor el sector. “En realidad, el fabricante diferirá el importe de la ecocontribución en la venta del material, y las constructoras que lo comprarán lo incluirán en parte en el importe de la obra facturada al cliente final”, explica Franck Perraud, vicepresidente de la Federación Francesa de la Construcción (FFB). Hasta ahora, la cantidad es relativamente pequeña. Sin embargo, estamos convencidos de que subirá con fuerza a partir de 2024”, pronostica.
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Por su parte, las ecoorganizaciones de recuperación y reciclaje tienen mucho trabajo por delante. Tendrán que asegurarse de que el territorio esté lo suficientemente mallado con puntos de recogida para que las empresas constructoras encuentren uno a menos de 10 kilómetros en zonas urbanas ya menos de 20 kilómetros en zonas rurales. También serán responsables de la recuperación de los depósitos ilegales. Finalmente, deberán asegurarse de que las condiciones para aceptar los residuos sean las mismas en todas partes. “Ese no es el caso hoy, asegura Franck Perraud. Las empresas constructoras están a la espera de saber si se verán obligadas a perfeccionar la clasificación de sus residuos, so pena de que los centros de reciclaje los rechacen. A pesar de estas incógnitas, todos están de acuerdo en que estas medidas son algo bueno”.
Por último, algunas ecoorganizaciones aseguran que aumentarán la investigación y el desarrollo en torno al reciclaje de materiales multicomponente, que son más complejos de reciclar que otros, y animarán en la medida de lo posible a los fabricantes a recurrir al uso de materiales monocomponente. La era de las vigas de sillería y roble queda muy lejana. El siglo marca el final del anacronismo arquitectónico. Las normas obligan, la reutilización de un material, tal cual, representa menos del 1% de la recuperación…
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