Hace ALGÚN tiempo habíamos intentado el gobierno venezolano, a la crisis económica y humanitaria de un largo tiempo en el progreso. El año pasado, el dictador Nicolás Maduro de hecho, él había diseñado con su personal, el Ico, es decir, la primera moneda de la oferta, una oferta pública inicial de una moneda digital bautizado Petro. Objetivo: dodge, al menos en parte, las sanciones y los embargos financieros internacionales, sobre todo aquellos en los estados unidos. El Petro, que, sin embargo, resultó ser un agujero en el agua, tenía que ser concedido «por los recursos minerales» de el País, que es, de petróleo, de gas, petróleo y diamantes. Fue incluso publicó un «libro blanco», es decir, un documento técnico que es específico a la nueva moneda de seis años, y que fue para salvar al País de la maxi-inflación y la exclusión de los mercados internacionales. Ustedes han visto cómo ha evolucionado la situación: en una guerra civil aún más sangriento pasado que es affamando millones de personas y una incertidumbre política entre los partidarios de Maduro y el presidente del autodenominado Juan Guaidó.