¿Se están preparando los fabricantes y distribuidores de alimentos para comenzar sus discusiones anuales finales, durante las cuales negociarán sus precios y planes de negocios? Olivia Grégoire, ministra de Comercio, anunció este lunes el lanzamiento de una “misión gubernamental transpartidista para reflexionar sobre una reforma del marco global para las negociaciones comerciales”. Intervino en el marco de los debates en el Parlamento sobre el proyecto de ley destinado a adelantar seis semanas las negociaciones anuales de 2024, con la esperanza de acelerar la reducción de los precios de venta: el plazo finaliza el 31 de diciembre para las PYME (más 350 millones de euros de facturación). ), a partir del 15 de enero para los demás.
Este proyecto de ley compuesto de un solo artículo, examinado con urgencia, no es el marco ideal para una reforma en profundidad de las negociaciones comerciales. «No decidimos apresuradamente modificar uno de los objetos más estructurantes de nuestra vida económica y uno de los marcos de negociación comercial más protectores para nuestros productores agrícolas sin realizar una profunda reflexión», cree el ministro. Por lo tanto, el debate en torno a dicha reforma estará en el menú para 2024. “Es cierto que en el mundo de volatilidad de precios que parece ser el nuestro y que, sin duda, va a durar, es necesario reexaminar el modelo económico diseñado en un período en el que la estabilidad de precios era esencial es una necesidad”, explica Olivia Grégoire.
La organización de negociaciones en torno a un plazo anual es una excepción francesa. En el resto de Europa, distribuidores y marcas negocian durante todo el año en función de la evolución de los precios. Este es ya el caso en Francia para las marcas de distribuidor. “Un actor que gana su negociación se beneficia por un año. Por el contrario, un actor que pierde su negociación sufre durante un año. Esta fecha amplifica las tensiones”, resume Guillaume Kasbarian, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos.