Con vientos récord de hasta 207 km/h, cientos de miles de hogares se quedaron sin electricidad en Bretaña tras el paso de la violenta tormenta Ciaran la noche del miércoles al jueves 2 de noviembre. Lo suficiente como para requerir intervenciones de emergencia para restablecer el suministro eléctrico. Si hoy se ha restablecido la electricidad, Enedis, gestor de la red de distribución, ha tenido que librar una batalla de larga duración que Le Figaro desvela detalladamente, día a día.
Domingo 29 de octubre. Todo comienza con un primer informe meteorológico recibido el domingo 29 de octubre por la mañana por Hervé Champenois, director técnico y miembro del consejo de administración de Enedis. Recibe media docena de boletines de este tipo al año.
Lunes 30. “El lunes por la mañana empezamos a perfeccionar el modelo”, recuerda Hervé Champenois. A medida que va pasando el día las previsiones se van afinando y con ellas la confirmación de que “este será un evento importante”. “Con el 1 de noviembre, no podemos esperar hasta el último momento para movilizarnos”, añade Hervé Champenois. La presencia de este día festivo acentúa la necesidad de anticiparse. El 30 de octubre a las 16.50 horas, una nueva previsión meteorológica prevé que la tormenta afectará a una gran parte del noroeste de Francia, con un fenómeno más intenso sobre Bretaña con vientos superiores a 140 km/h. Potencialmente un fenómeno que no se había visto en diez o veinte años.
“La dificultad es no movilizar recursos para nada. Con este nuevo boletín tenemos la certeza de que si cambiamos de equipo no será en vano. Y tenemos que organizarlo todo antes del 1 de noviembre”, continúa Hervé Champenois. Los refuerzos procederán de las regiones afectadas, pero también -sobre todo- de aquellas que no se verán afectadas.
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Martes 31. Las previsiones meteorológicas son cada vez más afinadas. “Un boletín más preciso nos da la oportunidad de estar preposicionados en ciudades como Le Mans. Viajan personas del Este, una región que no se verá afectada. Estos son equipos de Enedis y nuestros proveedores de servicios. Preparamos todo, advertimos, de forma bastante amplia, aunque eso implique reducir la vela en un segundo paso”, relata Hervé Champenois. A las 11:09 horas, una actualización del parte meteorológico precisa la zona geográfica potencialmente afectada: Normandía y Bretaña, con una intensidad que no veíamos desde hacía 20 años. Antes del mediodía, primera conferencia telefónica para organizarlo todo y también para enviar el equipo. Todo deberá estar en el lugar el miércoles para que las intervenciones puedan comenzar el jueves por la mañana.
Miércoles 1 de noviembre. Los equipos están en el lugar. Algunos tuvieron que viajar un día para llegar. Podrán tomarse unas horas libres para intervenir el jueves por la mañana. Se movilizan en total 3.000 personas, «lo que nos permite tener una fuerza de ataque desde el primer» día.
Jueves 2. “Pedí que me llamaran a las 3:30 am si más de 200.000 hogares se quedaban sin luz. A las 3:30 horas, eran 600.000”, recuerda Hervé Champenois. Un balance que aumentará, en el peor momento de la crisis, 1,2 millones de hogares sin electricidad, de los cuales 780.000 están en Bretaña, los demás están situados en Normandía y, en menor medida, en los Países del Loira. La carrera contra el tiempo ha comenzado. Se deben localizar personas y materiales para poder intervenir. Se activó la Fuerza de Respuesta Rápida de Electricidad (FIRE, creada tras la tormenta de 1999), que formalizó el manejo de la emergencia. Las primeras intervenciones comienzan por la mañana.
Sábado 4. Es asombro. Un empleado de Enedis resultó electrocutado mientras trabajaba en una línea de media tensión en Pont-Aven (Finisterre).
Domingo 5. A las 18 horas se restableció la electricidad en el 90% de las viviendas. Quedan 114.000 viviendas por reponer, de las cuales 97.000 en Bretaña y 17.000 en Normandía.
Martes 7. A las 9 horas, el 95% de los hogares afectados vuelven a tener acceso a la electricidad. Enedis luego precisa que “la fuerza del viento y las fuertes precipitaciones provocaron importantes daños en las líneas eléctricas e incluso destruyeron equipos (cables caídos, postes rotos, estaciones de distribución aplastadas, etc.). Las fuertes lluvias también empaparon el suelo, dificultando el acceso de los vehículos a las zonas afectadas.
Sábado 11. Enedis anuncia que ha restablecido “el 98,3% de los hogares afectados”. En Bretaña y Normandía quedan 19.900 clientes que siguen sin electricidad.
Jueves 16. Se alcanza un nuevo hito con el 99,9% de clientes restablecidos, sólo 1200 siguen sin luz.
Viernes 1 de diciembre. El trabajo continúa. Para permitir a los consumidores recuperar rápidamente la electricidad, Enedis inicialmente favoreció “la repotenciación mediante operación remota, operaciones de reparación de la red y, en determinadas zonas, el cierre temporal de los generadores”. También se han llevado a cabo reparaciones temporales, que pueden implicar, por ejemplo, cables tirados al suelo, que luego se vuelven a levantar.
“Esta fase de consolidación dura dos meses. Le seguirá una fase de reconstrucción y, basándose en los análisis, propondremos vías de inversión a las comunidades a las que pertenecen las redes”, explica Hervé Champenois. Enedis es coinversor en las redes de baja tensión que son las que más han sufrido. Las propuestas de inversión se harán a partir de enero. “Es un enfoque como este el que ha hecho que la zona costera de Finisterre sea más fiable”, concluye Hervé Champenois.