¿Quién es el autor de la tecnología del ARN mensajero? ¿Y a quién, sobre todo, los jugosos beneficios obtenidos durante la pandemia de Covid e incluso hoy? La británica GSK y las estadounidenses Pfizer y Moderna luchan ante los tribunales para obtener el reconocimiento de sus derechos sobre las patentes relacionadas con el ARN mensajero. GSK se lanza a la batalla presentando una denuncia contra Pfizer y BioNTech en el tribunal estadounidense del estado de Delaware.
El laboratorio británico afirma que sus vacunas Comirnaty contra el Covid violan las patentes que presentó sobre la tecnología de ARN mensajero desarrollada en 2008. Afirma haber comprado los derechos al adquirir la actividad vacunal del laboratorio suizo Novartis en 2015.
GSK está dispuesta a «conceder licencias sobre estas patentes en condiciones comercialmente razonables y a garantizar el acceso continuo de los pacientes» a las vacunas, explica el laboratorio en un comunicado de prensa. Pfizer, por su parte, «confía en su posición en materia de propiedad intelectual respecto a Comirnaty».
La guerra legal continúa en Londres, donde esta vez son Moderna y Pfizer/BioNTech quienes se enfrentan. Moderna atacó al primero, acusando al segundo de haber infringido dos de sus patentes. Pfizer y BioNTech responden que no son válidas.
En mayo se abrirá otro frente, por iniciativa de Pfizer y BioNTech. Quieren mantener el compromiso asumido por Moderna en plena crisis de Covid de no perseguir laboratorios que utilicen su tecnología para luchar contra la pandemia. Moderna recuerda que modificó este compromiso en 2022.