Obligar a los laboratorios a disponer de existencias suficientes para evitar la escasez de medicamentos: ésta es la medida emblemática del proyecto de ley presentado por la diputada socialista Valérie Rabault, que será examinado el miércoles en la Comisión de Asuntos Sociales. El tema es candente y despierta la ira de farmacéuticos y pacientes por igual. Este invierno, y más aún el anterior, faltaron antibióticos muy habituales como la amoxicilina, analgésicos e incluso antidiabéticos.
En enero, la Agencia Nacional para la Seguridad de los Medicamentos (ANSM) registró 4.925 informes de escasez o riesgo de escasez de existencias. Para remediar esta situación, Valérie Rabault desea obligar a los laboratorios farmacéuticos a disponer de un stock mínimo de cuatro meses para medicamentos de gran interés terapéutico, so pena de sanciones financieras. “Hoy, por ejemplo, sólo tenemos existencias de Doliprane para quince días, lo cual es muy poco”, se alarma el parlamentario.
Sin embargo, los laboratorios consideran que esta medida es contraproducente, en un contexto en el que la producción lucha por seguir el ritmo del crecimiento de la demanda mundial. La federación del sector Leem teme incluso que los laboratorios se vean incitados a almacenar medicamentos en otros países europeos para evitar una inmovilización demasiado prolongada. Se espera que el gobierno anuncie pronto nuevas medidas al respecto. Pero la reunión prevista para el martes fue nuevamente cancelada por motivos de agenda.