“¡Ayúdanos a encontrar a Cyrille Picard!” En un vídeo publicado en las redes sociales, el jefe de la Brigada Nacional de Búsqueda de Fugitivos (BNRF) lanza un llamamiento a la ciudadanía para intentar encontrar a este francés sospechoso de haber matado a su hija en Alta Saboya en la primavera de 2022, antes de desaparecer sin Un rastro.

El 12 de mayo de 2022, el cuerpo sin vida de Célia, de 10 años, fue descubierto por su hermano mayor en la casa familiar de Veigy-Foncenex, localidad situada en la frontera con Suiza. La casa fue parcialmente quemada y la autopsia de la niña concluyó más tarde que “obviamente no había muerto a causa del incendio sino por asfixia mecánica”. La madre se encontraba ausente el día de la tragedia y se encontraba en proceso de separación del padre de la víctima. Los investigadores rápidamente favorecieron la pista de infanticidio cometido por este último. Se ha abierto una investigación judicial por “asesinato de un menor de 15 años” y “daños por incendio”, cuyas investigaciones están encomendadas a la sección de investigación de la gendarmería de Chambéry.

Inmediatamente, la gendarmería nacional lanzó un llamado a testigos para encontrar a este padre de 54 años. “El padre de la niña es buscado activamente en todo el territorio nacional. Probablemente viajaba en un Citroën Jumpy blanco con matrícula EK-208-ZL y acompañado por un perro estadounidense”, escribió la gendarmería. El mismo mes, un testigo lo vio con su perro en Meschers-sur-Gironde, en Charente-Maritime, según Sud-Ouest. ¿Se habría hecho a la mar el que tuviera “un excelente nivel de navegación”? Desde entonces, Cyrille Picard no ha vuelto a dar señales de vida.

Su informe se transmite a los vecinos europeos y el interesado es entonces objeto de un expediente de Europol porque “el fugitivo es considerado peligroso. Sabe utilizar armas y es capaz de vivir con muy pocos recursos. “Aparte del carácter particularmente sórdido del crimen cometido, su ruta de fuga y la personalidad del fugitivo contienen aspectos inquietantes. Es de interés para la investigación que el mayor número posible de personas pueda consultar su informe en la plataforma Eu Most Wanted”, opina el comisario Guillaume Lacassin, jefe de la BNRF que vino a apoyar el caso.

El hombre de cincuenta años también es objeto de una orden de detención internacional. Su descripción es la de un hombre de “tipo europeo”, mide 1,76 metros y tiene “pelo largo y castaño” así como “una barba larga y espesa, ligeramente canosa”, especifica la convocatoria de testigos. Al mismo tiempo, el hombre habla español con fluidez. “En cualquier lugar de Francia, Europa y más allá, si cree que dispone de información sobre una persona que podría coincidir con la descripción de Cyrille Picard, póngase en contacto con nosotros”, insiste el director del BNRF. Esta unidad se especializa en rastrear este tipo de fugitivos. Trabajan “para garantizar la ejecución de la justicia y evitar que los delitos graves queden impunes” y estuvieron en particular en el origen de la detención de criminales como Jean-Pierre Treiber o Redoine Faïd.