“El “choque del conocimiento”, prometido por Gabriel Attal cuando era Ministro de Educación, no puede tener lugar sin una política proactiva en materia de aprendizaje de la lectura. Una política que, más allá de la cuestión de los “medios”, debe mirar, finalmente, las prácticas pedagógicas en las clases y la formación de docentes. Ésta es la conclusión del informe parlamentario, presentado el 24 de enero, consultado por Le Figaro. Hace 35 propuestas, desde la afirmación de aprender a leer, como prioridad en primer grado, hasta el etiquetado de libros de texto, pasando por la formación de docentes.

“Cuando Gabriel Attal estaba en Educación Nacional, teníamos previsto presentarle oficialmente el informe. Entonces habría habido una fuerte declaración política”, lamenta la diputada del LR Annie Genevard, co-relatora del texto junto al diputado del LREM Fabrice Le Vigoureux. Hoy cuestiona el alcance de su trabajo, mientras la nueva Ministra de Educación, Amélie Oudéa-Castéra, bajo el fuego de la polémica, está ausente. Durante los interrogatorios al gobierno del 23 de enero, ella no estuvo presente en el hemiciclo.

Este informe parlamentario de unas cien páginas expone en primer lugar las conclusiones. Para la diputada Annie Genevard, la situación es “desalentadora a pesar de que se han desplegado importantes recursos”. Empezando por la división de clases, deseada por el presidente Macron. Según las pruebas del Día de la Defensa y la Ciudadanía (JDC) 2022, que evalúan a los franceses de entre 16 y 24 años, uno de cada cinco jóvenes no es “eficaz” en lectura. Las causas deben buscarse mucho antes, en la escuela primaria. Al inicio del CE1, el 47% de los alumnos no alcanza el umbral de 50 palabras por minuto -objetivo esperado al final del CP-, según las evaluaciones nacionales de 2021.

Para los ponentes, las desigualdades sociales no pueden explicarlo todo. La prueba es: con la misma composición sociológica, ciertos establecimientos tienen mejor desempeño que otros. “La pedagogía puede prevalecer sobre la sociología”, resumen. Todavía sería necesario que el método de lectura “global” (un enfoque ideovisual, nacido en los años 1970) desapareciera definitivamente de las clases y de los libros de texto, en favor del método exclusivamente “silábico” (aprendizaje rápido y sistemático de las correspondencias). entre letras y sonidos). Porque si bien “la disputa sobre los métodos ya no existe” (la eficacia de los “silábicos” ha sido objeto de un consenso científico durante más de 20 años), el enfoque global “ha dejado su huella”. “Las prácticas de los docentes no siempre van en la dirección del consenso científico y político”, señala Annie Genevard. Por su parte, los sindicatos, a excepción del Snalc, denuncian una “obsesión” de la institución por descifrar. En su informe, los dos diputados observan que “la mayoría de los sindicatos perciben el método silábico como un obstáculo para acceder a los ‘textos finos’ o para trabajar la comprensión, ya que los textos descifrables serían, sobre todo a principios de año, pobres en contenido. Debate estéril, creen.

Según una encuesta del sociólogo Jérôme Deauvieau, miembro del Consejo Científico de la Educación Nacional (CSEN), realizada en 2021 entre 9.342 docentes, sólo el 3,4% de los docentes de las escuelas de POP ofrecen a sus alumnos textos 100 % descifrables. Por el contrario, más del 30% ofrece textos con palabras no descifrables, a veces “con bastante frecuencia”. “Los estudios realizados en varios países indican que los principios del enfoque ideovisual persisten en la cultura docente profesional”, señaló el sociólogo en mayo de 2023, en una presentación en el Collège de France.

Más allá de estas tradicionales disputas de principios, la dificultad para los docentes proviene de su formación. Según un informe de inspección general publicado en septiembre de 2022, solo el 34% de los profesores de escuela franceses creen que están preparados para enseñar al final de su formación, frente al 65% y el 85% en otros países. En esta formación, la lectura no tiene el lugar que debería tener, insisten los ponentes, antes de enumerar “la educación en seguridad vial, salud y seguridad, desarrollo sostenible, vida afectiva y sexual, etc…”, que ocupó gran parte de espacio en la escuela primaria. A su llegada, sólo el 55% de la formación del profesorado se dedica a conocimientos fundamentales, entre los que la lectura queda “ahogada” en la formación más amplia de la enseñanza del francés. “A falta de formación, algunos docentes adoptan pedagogías de inicio global que son totalmente inaceptables en vista de los conocimientos científicos actuales”, subrayó el Consejo Científico de la Educación Nacional en una nota de alerta publicada en octubre de 2022.

Los manuales son “a veces viejos, inadecuados, poco o mal utilizados”, observan los ponentes. Según la encuesta de 2021 realizada por el sociólogo Jérôme Deauvieau, los libros de texto totalmente silábicos (completamente descifrables) representan solo el 5% de todos los utilizados por los profesores. Para otros manuales, la tasa de descifrabilidad varía mucho, del 40 al 100%. A este respecto, los ponentes recomiendan un “etiquetado”. Gabriel Attal lo había anunciado para el inicio del año escolar 2024. Los plazos parecen cortos. La voluntad política debe ser fuerte mientras los sindicatos rechacen la idea.

Para los relatores, también es urgente fortalecer el apoyo a los estudiantes en dificultades, comenzando por los “dis”, llamando a los docentes jubilados de la reserva ciudadana de Educación Nacional, existente desde 2015 en cada academia. Porque, según la encuesta internacional Pirls 2021, sólo el 16% de los profesores franceses implementan medidas de diferenciación educativa, frente al 36% en otros países.

Por último, mientras Gabriel Attal abogaba por volver a repetir un año, los ponentes piden la aplicación de esta medida al final del CP. Cada año, si el 98% de los alumnos avanza hasta CE1, el 15% no domina la comprensión de textos de forma oral y el 8% no lee correctamente los números enteros.