Hace unos días, la Unión Nacional de Propietarios de Farmacias levantó su voz en desacuerdo con las recientes propuestas en la Asamblea Nacional que buscan aumentar los descuentos para los jubilados, especialmente en medicamentos, pasando del 20% al 30%, sin haber consultado previamente al sector. En una entrevista con Noticias AM, la presidenta de la Unión, Leitza Cruz, advirtió que si estas medidas se aprueban sin un mecanismo de compensación fiscal, muchas farmacias pequeñas podrían desaparecer.

«No estamos en contra del beneficio para los jubilados, pero sí de que sea financiado exclusivamente por las empresas privadas, especialmente por las farmacias independientes que operan con márgenes mínimos. Nosotros hemos estado asumiendo este descuento desde 1987. Primero fue del 10%, luego del 20% en el 2002. Pero nunca se nos ha reconocido un crédito fiscal real», explicó Cruz.

Impacto en las farmacias pequeñas

Según Cruz, en la actualidad, muchas farmacias pequeñas apenas obtienen entre un 4% y un 5% de ganancia neta por venta. «Ese porcentaje tiene que cubrir salarios, alquiler, seguros sociales, prestaciones… Estamos hablando de 5 centavos por cada dólar vendido», detalló. Adicionalmente, remarcó que si se obliga a aumentar el descuento sin compensación, la única salida será subir precios o cerrar.

El efecto en los jubilados

La presidenta de la Unión Nacional de Propietarios de Farmacias enfatizó que el impacto no recaerá en las grandes cadenas, que tienen el poder adquisitivo y las estructuras para absorber los descuentos, sino en las farmacias locales, las del pueblo, las que ofrecen crédito o servicio a domicilio. «Esas son las que van a desaparecer. Y cuando eso suceda, ¿a quién acudirá el jubilado que gana menos de 400 dólares?», cuestionó.

Falta de consulta y propuestas anteriores

Cruz denunció que ni ella ni su gremio fueron consultados durante la elaboración de las propuestas legislativas. «Nos enteramos por redes sociales. Nadie nos tocó la puerta. La Asamblea está haciendo justicia social con nuestro bolsillo, y eso no es justo», afirmó. Recordó que hace tres años presentaron una propuesta para que el descuento se reconociera como un crédito fiscal negociable, pero no ha avanzado. «Si realmente quieren ayudar al jubilado, que se aumenten sus ingresos directamente, no que se cargue el costo a quienes ya estamos al límite», concluyó.

En resumen, la Unión Nacional de Propietarios de Farmacias ha expresado su preocupación por las propuestas en la Asamblea Nacional que buscan aumentar los descuentos para los jubilados, sin considerar el impacto en las farmacias pequeñas. Leitza Cruz ha destacado la importancia de encontrar un equilibrio que beneficie a los jubilados sin poner en riesgo la viabilidad de las farmacias locales. La falta de consulta y la necesidad de un mecanismo de compensación fiscal son aspectos clave que el sector farmacéutico espera que se aborden en futuras discusiones legislativas.