El primer lunes de cada mes, la Primera Iglesia Bautista de la Ciudad de Panamá organizó su distribución semanal de alimentos. La asistencia muestra cuántas familias están sintiendo la presión del cierre del gobierno en curso.
«Normalmente, hacemos esto dos veces al mes, y realmente alimentamos entre 375 y 450 personas cada vez que lo hacemos. Pero como pueden ver por los autos, hoy hay una asistencia masiva. Nos dimos cuenta de que los fondos del gobierno para SNAP podrían estar agotándose. Y realmente nos preocupaba que hubiera mucha gente en nuestra comunidad que depende de eso», dijo el Pastor Principal de la Primera Iglesia Bautista de la Ciudad de Panamá, Craig Conner.
Los autos se extendían alrededor de la Primera Iglesia Bautista por tres cuadras, con algunas familias haciendo fila antes de que saliera el sol.
Se sirvieron casi 1,800 comidas para más de 300 familias. Más de la mitad de los beneficiarios nunca habían estado en la distribución de la iglesia antes.
Aunque es por orden de llegada, cada último auto en la fila recibió alimentos.
«Amamos este lugar y estamos comprometidos con nuestra comunidad. Por eso queríamos dar un paso adelante e intentar hacer algo para ayudar a las personas que están sufriendo», dijo Conner.

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