“La ropa que usas, especialmente cuando eres mujer en la vida política, es sin duda el primer mensaje que envías a las personas que te conocen, incluso antes de que te escuchen hablar. Es lo que representas, lo que sacas a relucir”: la autora de esta frase, hija de una costurera española, no es otra que la alcaldesa de París -quien habló sobre su relación con la moda, a tiempo de prestar algunas piezas de su guardarropa- a la exposición Women Fashion Power en Londres. Sin embargo, si el vestuario de Anne Hidalgo vuelve a ser noticia es porque la alcaldesa de París ha hecho público el importe de algunas de sus adquisiciones, financiadas con la dotación que recibe para sus gastos de representación. En 2017, casi la mitad de esta dotación anual que le paga el Ayuntamiento de París se dedicó a la compra de ropa de grandes marcas, por un importe de más de 8800 euros.

La comunicación de los informes de gastos de Anne Hidalgo y de su gabinete fue concedida a regañadientes por el ayuntamiento tras una batalla legal de más de cinco años iniciada por el periodista Stefan de Vries. Para realizar una investigación sobre la obtención de la organización de los Juegos Olímpicos de París 2024 en 2017, este periodista independiente había solicitado al Ayuntamiento de París que le fueran comunicados estos informes de gastos, por considerar que se trata de documentos administrativos amparados por la ley de 1978 que obligan las administraciones a comunicarlos a quien los solicite. Su primera solicitud data de enero de 2018, tras lo cual, salvo un lacónico correo electrónico, el periodista ya no recibió respuesta del ayuntamiento. Este último entabló entonces con él una disputa judicial, que fue resuelta el 8 de febrero de 2023, mediante una decisión del Consejo de Estado que ordenaba al municipio acceder a su solicitud en el plazo de un mes. Fue solo al final de este período que el gabinete de Anne Hidalgo ofreció una cita a la periodista.

Los detalles de los documentos comunicados, consultados también por la JDD, cubren billetes de tren y avión, facturas de hotel y restaurante relacionados con los viajes de Anne Hidalgo, así como informes de gastos que cubren los gastos incurridos por el alcalde de París por sus «gastos de representación». cubierto por un presupuesto anual de 19.720 euros (que por tanto se suma a otros gastos). En 2017, el alcalde de París utilizó casi la totalidad de esta cantidad y reembolsó al Ayuntamiento los 34,53 euros no gastados.

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En detalle, entre enero y septiembre de 2017, el alcalde de París realizó 17 viajes financiados con esta dotación, por ejemplo a Barcelona, ​​Roma, Tokio… por importes variables. Fue sobre todo el viaje a Lima, donde se formalizó la atribución de los Juegos Olímpicos a la capital francesa en 2024, que resultó ser el más caro: 10.945,37 euros en total.

Finalmente, el detalle de las memorias de gastos del alcalde menciona la compra, gracias al sobre de dietas para gastos de representación, de varias prendas de grandes marcas, por un importe de más de 8800 euros entre enero y septiembre de 2017. La JDD menciona el inventario: «la compra de tres vestidos Dior (1188, 1840 y 1440 euros), un vestido negro Courrèges (720 euros), dos vestidos Diane Von Fürstenberg y sus accesorios (1660 y 895 euros), o botas de la BHV (320 euros), zapatos Minelli rojos (109 euros), abrigo Apostrophe azul marino (650 euros), jerseys, pantalones y otras blusas. Incluso encontramos en este inventario medias compradas en el Monoprix.

“El alcalde de París encarna a Francia en el extranjero, argumenta su gabinete. Debe representar la cultura francesa y la alta costura, como la primera dama o los ministros. Pero estos no son vestidos de 10.000 euros. Además, los reutiliza”, nos gustaría precisar.