Varias veces había expresado sus reservas sobre su entrega sin tomar una posición clara. Por primera vez, este miércoles 12 de julio, Marine Le Pen dijo que se oponía firmemente a la entrega de armas a Ucrania, en guerra con Rusia desde el 24 de febrero de 2022.

Al margen de una visita a Beauvais en el Oise, el líder de los diputados de RN en la Asamblea Nacional, consideró «irresponsable» la continuación del envío de misiles a Ucrania. Y para añadir: “No entiendo que Emmanuel Macron no esté totalmente volcado en la organización de una conferencia por la paz, para acabar con esta guerra”.

Esta posición sigue al anuncio del Jefe de Estado el martes 11 de julio de entregar misiles Scalp de largo alcance para ayudar a Ucrania a llevar a cabo su contraofensiva. Marine le Pen, señalada regularmente por sus relaciones pasadas con Vladimir Poutine, hasta ahora ha tenido cuidado de no ser categórica sobre el tema.

Y por una buena razón, la negativa a acudir en ayuda de Ucrania correría el riesgo de alimentar el discurso de sus detractores que la acusan de apoyar el poder ruso. Un informe reciente de la comisión de investigación de la injerencia extranjera de la Asamblea Nacional acusa a la RN en particular de ser una «correa de transmisión» del poder ruso.

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Desde el estallido del conflicto, Marine Le Pen ha expresado reiteradamente su renuencia a entregar armas a Ucrania. “Esto nos convierte en cobeligerantes”, argumenta el candidato a las elecciones presidenciales del 1 de marzo de 2022 en BFMTV.

Sin embargo, en ese momento, Marine Le Pen justificó su posición por “el papel completamente nuevo” que estaba asumiendo la Unión Europea. “El problema es que las entradas en la guerra deben obtener una validación democrática”, avanza el diputado de Nord-Pas-de-Calais. Y para agregar: “Esto plantea interrogantes sobre la soberanía militar de nuestro país”.