En el ayuntamiento de París aseguramos con una sonrisa: “Sólo hay dos personalidades identificadas en los Juegos Olímpicos (JO) por los franceses: Tony Estanguet (presidente del comité organizador) y Anne Hidalgo. » Una forma de dejar de lado el papel del jefe de Estado, Emmanuel Macron, pero también el de Valérie Pécresse. El presidente de la región de Île-de-France, sin embargo, quiere estar en primera línea, y pretende estarlo aún más a medida que se acercan los Juegos Olímpicos. Este fue el significado de la organización el lunes por la mañana de una conferencia de prensa en la sede regional, en Saint-Ouen (Seine-Saint-Denis). «Somos el primer financiador después del Estado y exigimos invertir 500 millones de euros en el evento», afirmó, menos de 100 días antes del inicio de la competición.

Sobre el escritorio de Valérie Pécresse, en particular, el espinoso tema del transporte público. El presidente de la región está al frente de Île-de-France Mobilités (IDFM) y, por tanto, es responsable del buen funcionamiento de la red Ile-de-France, mientras se esperan millones de turistas. El pasado mes de noviembre, Anne Hidalgo sembró dudas al afirmar que el transporte no estaría “listo”. “Los Juegos podrían haber sido una gran oportunidad para una revolución en el contexto del transporte público, como lo hicimos en París, en los carriles bici, por ejemplo. No fue una elección de Valérie Pécresse, lo lamentamos”, lamenta un funcionario electo del entorno del alcalde.

Las palabras del concejal fueron consideradas entonces como una intromisión insoportable en la sede regional. “No entendimos su punto, a pesar de que trabajamos bien con todas las partes interesadas. Vamos a achacar la culpa a otras cuestiones…”, susurran los que rodean a Valérie Pécresse. En realidad, muchos lo vieron como una cortina de humo para que la alcaldesa de París se librara de la polémica sobre su viaje mitad público y mitad privado a Tahití. “Las malas noticias siempre circulan siete veces más que las reales”, se burló el presidente de la región este lunes ante la prensa. “Tenemos que acabar con la duda, la autodenigración”, insistió, al tiempo que declinó los refuerzos a la oferta de movilidad.

Más allá de la cuestión del transporte, Valérie Pécresse demostró que el ejecutivo regional había pensado en los Juegos Olímpicos como un medio para transformar considerablemente el territorio. “Dejaremos un legado duradero a todos los residentes de Isla de Francia. Gracias a los Juegos, habremos hecho en 7 años lo que generalmente tardamos 15 años en lograr”, afirmó. El presidente mencionó en particular la construcción de la Villa Olímpica en Île-Saint-Denis, que posteriormente se transformará en viviendas, «en particular para estudiantes».

Al igual que Anne Hidalgo en París, Valérie Pécresse también espera que unos Juegos Olímpicos exitosos le permitan beneficiarse políticamente. “Cuando estás en política, simplemente intentas hacer las cosas bien”, responde uno de sus amigos más cercanos.