«Detener esta barbarie, las consecuencias son devastadoras». La voz del dr. Pedro san jose Garces viene de Rojava, el Kurdistán sirio. La comunicación se interrumpe veces más, siendo sólo los desesperados gritos y el sonido de las bombas.

La puesta en marcha de la operación el turco ‘la Paz de Primavera’ es golpear la principal ciudad de la frontera, dejando detrás de los montones de escombros y la pérdida de la vida humana. «Ayer por la mañana salí a la calle y por primera vez no he visto a nadie. Era aterrador, todos estaban metidos en el interior de sus casas a esperar la muerte,» él dice. El Dr. Garcés trabajado aquí durante más de dos años por la ong italiana en Un puente para que, en colaboración con la media luna roja en la kurdo parte se ha comprometido para 2015, para la reconstrucción del sistema nacional de salud. Hospitales, clínicas, ambulancias y medicamentos, para traer de vuelta a la vida.

¿Cuál es la situación?
«Terrible. Los bombardeos golpearon en modo indiscriminado a la ciudad más densamente pobladas, como Kobane, un símbolo de la resistencia a Daesh, Ras El Ain, Ain Issa. A Hassake un ataque aéreo destruyó el sistema de distribución de agua, en Qamishlo en la noche de ayer, han devastado barrio cristiano. Es indignante si usted piensa que usted está ahí, sólo hace un par de semanas, la gente de todos los credos religiosos, había celebrado el Día Internacional de la Paz. Ya antes de la ofensiva del 95% de la población estaba en la necesidad de apoyo para el acceso a los servicios básicos de salud, ahora estamos en el umbral de una catástrofe humanitaria. Nos vimos obligados a reemplazar nuestro equipo médico y de ambulancias a lo largo de la frontera, dejando al descubierto los principales campos de refugiados».