Un descubrimiento extremadamente raro. Una pareja de apasionados de la paleontología han descubierto, tras un largo trabajo, un yacimiento de fósiles «con una conservación excepcional», informó el viernes 9 de febrero el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS). El trabajo de investigación inicial, realizado por un equipo internacional, se publicó en la revista Nature Ecology and Evolution.
Situado cerca de Pézenas (ciudad al oeste de Montpellier), el yacimiento de Cabrières es testigo de “el entorno más cercano al Polo Sur jamás observado en este momento”, informa el centro de investigación. Sobre todo, es uno de los “yacimientos más ricos y diversos del mundo” del período Ordovícico [desde hace aproximadamente -485,4 a -443,4 millones de años, nota del editor]. Y con razón: contiene más de 400 fósiles que datan de hace 470 millones de años.
Este descubrimiento a gran escala se explica por la notable conservación del depósito, que permitirá estudiar en profundidad “organismos de cuerpo blando”, como algas y esponjas. Muchos ejemplares ya han sido estudiados en laboratorios especializados de Lyon, Brest o Lausana, informa la revista científica Sciences et Avenir.
Estos hallazgos permitirán comprender mejor el “papel fundamental” de estos organismos en el ecosistema de la época, explican los investigadores del CNRS. Y esta biodiversidad ya permite confirmar la hipótesis de «una migración de especies hacia el hemisferio sur, como zona de refugio, para escapar de las temperaturas excesivamente elevadas de las zonas tropicales de aquella época», insisten los investigadores. Tenga en cuenta que con la tectónica de placas, los continentes no estaban ubicados ni organizados como lo están hoy.
Sin embargo, estos fósiles requerirán años de investigación adicional para poder explotarlos por completo. Por tanto, están previstas excavaciones a gran escala y “análisis en profundidad de fósiles mediante técnicas de imagen innovadoras”. Ellos “revelarán en detalle su anatomía externa e interna, sus relaciones de parentesco y su forma de vida”.