Un astronauta estadounidense de la NASA y dos cosmonautas rusos y bielorrusos aterrizaron sanos y salvos en la Tierra el sábado tras una estancia a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS), anunció la agencia rusa Roscosmos. «Hoy (sábado) a las 10:17 hora de Moscú (7:17 GMT), el vehículo de descenso de la nave espacial tripulada Soyuz MS-24 aterrizó cerca de la ciudad kazaja de Jezkazgan», dijo Roscosmos. «La salida de órbita (de la nave) y su descenso a la Tierra se desarrolló con normalidad», afirmó la agencia espacial rusa.
Según el comunicado de prensa de Roscosmos, el experimentado cosmonauta ruso Oleg Novitsky y la primera cosmonauta bielorrusa de la historia, Marina Vassilevskaya, «pasaron 14 días en órbita», mientras que la astronauta estadounidense Loral O’Hara regresó de una misión de 204 días. Para Marina Vassilevskaïa y Loral O’Hara, este fue el primer vuelo de sus carreras en la ISS.
En un comunicado difundido por sus servicios, el líder bielorruso Alexander Lukashenko “felicitó a la tripulación de la nave espacial Soyuz MS-24 por su exitoso aterrizaje”.
Hace dos semanas, el despegue de la nave Soyuz hacia la ISS, con Vassilevskaïa y MNovitsky a bordo, se pospuso unos días hasta el 23 de marzo.
Este aplazamiento representó un nuevo revés para el sector espacial ruso, que lleva años en apuros debido a problemas de financiación, escándalos de corrupción y fracasos como la pérdida de la sonda lunar Luna-25 en agosto de 2023.
La cooperación ruso-occidental en el ámbito espacial se ha visto lastrada por el ataque ruso a Ucrania lanzado en febrero de 2022 y las sanciones que le siguieron. La ISS constituye una de las pocas áreas de cooperación que aún están en marcha entre Moscú y Washington.
Pero el sector espacial ruso ahora está limitado por su falta de innovación, y la mayoría de sus sistemas dependen de tecnologías soviéticas, que en general son confiables pero obsoletas.
También enfrenta una mayor competencia de empresas privadas, como SpaceX del multimillonario Elon Musk.