El jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, pidió este martes a Irán que aplique «medidas muy concretas y tangibles» para «acelerar» las negociaciones sobre el programa nuclear iraní. Al señalar que se ha producido «una desaceleración en la implementación» de los compromisos asumidos por Irán, Grossi subrayó durante una conferencia sobre energía nuclear en Isfahán (centro) que sus conversaciones con las autoridades iraníes se centraron «en los aspectos muy concretos, prácticos y tangibles». medidas que se pueden implementar para acelerar el proceso”. «Debemos proponer medidas concretas que nos ayuden a acercarnos a las soluciones que todos necesitamos», añadió durante un discurso.
El director general de la OIEA calificó de “importantes” las conversaciones que mantuvo el lunes en Teherán con el jefe de la diplomacia iraní, Hossein Amir-Abdollahian, y luego el martes en Isfahán con el jefe de la Organización Iraní de Energía Atómica (OIEA). Mohamed Eslami. Aclaró que no era necesario un nuevo plan de acción porque el documento firmado en marzo de 2023, durante su anterior visita a Irán, “todavía era válido”.
Eslami afirmó la voluntad de su país de reforzar su colaboración con la OIEA, al tiempo que denunció «acciones hostiles contra el programa nuclear de la República Islámica», citando en particular a Israel, enemigo jurado de Teherán.
La OIEA es responsable de verificar el carácter pacífico del programa nuclear de Irán. Sin embargo, desde 2021 se han reducido mucho las inspecciones, se han desconectado las cámaras de vigilancia y se ha retirado la acreditación a un grupo de expertos. Esta situación refuerza los temores de la comunidad internacional ya que Teherán tiene material suficiente para fabricar varias bombas atómicas.
Irán, que niega tener tales intenciones, se ha ido liberando progresivamente de los compromisos asumidos en el marco del acuerdo internacional de 2015 que regula sus actividades nucleares a cambio de un levantamiento de las sanciones internacionales. Este pacto, conocido por las siglas JCPOA, quedó hecho añicos tras la retirada unilateral de Estados Unidos decidida en 2018 por el presidente Donald Trump.