Dos comités parlamentarios dominados por los republicanos recomendaron el miércoles que el hijo del presidente estadounidense Joe Biden sea condenado por obstruir los poderes de investigación del Congreso, después de que una de las audiencias se convirtiera en una batalla campal cuando Hunter Biden hizo una aparición sorpresa allí.

El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes estaba discutiendo una resolución en este sentido por la mañana cuando Biden Jr., uno de los principales objetivos de la oposición republicana, irrumpió en el Capitolio, flanqueado por su abogado. Hunter Biden está siendo criticado por los conservadores por su negativa a participar en una audiencia a puertas cerradas en el Congreso sobre sus intereses financieros en el extranjero. Exige una audiencia pública. Frente a dos acusaciones, incluida una por evasión fiscal, los republicanos lo acusan de haber realizado negocios dudosos en Ucrania y China aprovechando las redes y el nombre de su padre.

“¿Quién sobornó a Hunter Biden para que estuviera aquí hoy?”, preguntó Nancy Mace, funcionaria electa republicana de Carolina del Sur. “Usted es la encarnación del privilegio blanco, viene aquí ante el comité, nos escupe en la cara, ignorando una citación parlamentaria para ser escuchado. ¿A qué le temes? No tienes huevos”, llegó a decirle al hijo del presidente. “Podemos escucharlo ahora. Votemos y escuchemos a Hunter Biden. ¿De qué tienes miedo?”, respondió un funcionario electo demócrata.

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Poco después, cuando la funcionaria electa trumpista Marjorie Taylor Greene se preparaba para hablar, Hunter Biden abandonó la sala. “Qué cobarde”, comentó. En el exterior, Abbe Lowell, abogado del hijo del presidente, acusó a los republicanos de querer llegar a su padre, candidato a la reelección, a través de él. Las elecciones de noviembre deberían enfrentar a Joe Biden contra el gran favorito de la derecha, Donald Trump. Los republicanos están atacando a “alguien que se ofreció a responder públicamente a todas sus preguntas. La pregunta aquí es: ¿A qué tienen miedo?”, dijo Abbe Lowell. La Casa Blanca, por su parte, se limitó a decir que Hunter Biden tomó “sus propias decisiones, como lo hizo hoy sobre cómo responder al Congreso”.

Al final del día, los Comités de Supervisión y el Comité Judicial adoptaron cada uno una resolución recomendando que la Cámara declare a Hunter Biden culpable de obstruir los poderes de investigación del Congreso. Si la Cámara aprueba el texto, correspondería al Departamento de Justicia decidir si acusa o no al hijo del presidente.

También el miércoles, otro comité celebró una audiencia sobre una posible acusación contra el ministro de Seguridad Nacional de Joe Biden, Alejandro Mayorkas, acusado por la derecha de ser responsable de la “crisis migratoria” en la frontera sur. Alejandro Mayorkas no estuvo presente. «Los elementos de que disponemos lo dicen claramente: el ministro Mayorkas es el arquitecto de la devastación que asistimos desde hace casi tres años», denunció el funcionario electo republicano Mark Green.

Casi 10.000 inmigrantes llegaron cada día a la frontera de Estados Unidos desde México en diciembre, un récord y “un desastre humanitario” según los conservadores. El ejecutivo subraya que su solicitud de 14.000 millones de dólares adicionales para asegurar la frontera ha estado bloqueada en el Congreso durante meses. Para que Alejandro Mayorkas sea destituido de su cargo, una mayoría de legisladores de la Cámara de Representantes debe votar primero sobre su impeachment ante el Senado, que a su vez debe encontrar una mayoría de dos tercios para completar el proceso.

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Un escenario prácticamente imposible dado que los republicanos sólo tienen una mayoría muy estrecha en la Cámara de Representantes y que el Senado tiene mayoría demócrata. Con estas audiencias, los republicanos intensifican las hostilidades contra el presidente demócrata en este año electoral. Los conservadores de la Cámara también han iniciado una investigación de impeachment contra Joe Biden, al que acusan de haber utilizado su influencia cuando era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) para permitir a su hijo Hunter hacer negocios en China y Ucrania. El presidente y su hijo niegan rotundamente estas acusaciones.