El representante permanente de Marruecos ante la ONU en Ginebra fue elegido el miércoles presidente del Consejo de Derechos Humanos, responsable de reforzar la promoción y la protección de estos derechos en el mundo, tras una rara votación secreta. El embajador Omar Zniber obtuvo 30 votos de los 47 miembros del Consejo, frente a 17 del otro candidato a este cargo, el embajador de Sudáfrica, Mxolisi Nkosi. El grupo africano, a quien este año le tocaba presentar al candidato a la presidencia del Consejo de Derechos Humanos, no había logrado ponerse de acuerdo sobre un solo nombre.

Tras su elección, Omar Zniber dijo al Consejo que quería trabajar para “cumplir las exigencias de nuestro trabajo común que es tan importante y tan fundamental: el de la promoción, el respeto y la garantía de los derechos humanos universalmente reconocidos”, según el Consejo. presione soltar.

En Rabat, el Ministerio de Asuntos Exteriores saludó “la elección del Reino, gracias a la adhesión de un gran número de países de todas las regiones del mundo, y a pesar de la movilización de Argelia y de Sudáfrica para contrarrestarla. Marruecos “ve una fuerte señal enviada por la comunidad internacional a favor de su enfoque constructivo y de su liderazgo unificador en temas clave como el diálogo interreligioso, la tolerancia y la lucha contra el odio racial, el derecho a un medio ambiente sano y sostenible, la los derechos de los migrantes y el impacto de las nuevas tecnologías”, añadió.

Las ONG marroquíes e internacionales denuncian periódicamente la represión contra periodistas y activistas de derechos humanos en Marruecos, en particular mediante el uso de juicios por delitos de derecho común, en particular delitos sexuales, o mediante la vigilancia digital. Rabat está acusado en particular de haber utilizado el software espía Pegasus para piratear los teléfonos de periodistas, activistas o políticos, marroquíes y extranjeros. Las autoridades marroquíes han refutado las acusaciones calificadas de “injustas y fantasiosas”. Las ONG también critican la persistente discriminación contra las mujeres y las minorías.

Omar Zniber, diplomático de carrera, es representante permanente de Marruecos ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra desde 2018.