Olas de hasta tres metros de altura azotaron una central nuclear en Japón durante el tsunami que siguió al devastador terremoto del 1 de enero, según el operador de la central, afirmando, sin embargo, que no sufrió ningún daño. El terremoto de magnitud 7,5 devastó la península de Noto, en el centro del país, dejando más de 200 muertos y varias decenas de desaparecidos según un recuento aún provisional de las autoridades, y provocó un tsunami con olas de varios metros de altura.

Esta catástrofe revivió en Japón el doloroso recuerdo de la de marzo de 2011, durante la cual un tsunami dañó gravemente la central nuclear de Fukushima Daiichi, en el noreste del país, provocando la fusión de los núcleos de tres reactores. Olas de hasta 1 metro comenzaron a golpear la central nuclear de Shika el 1 de enero alrededor de las 16:30 horas (7:30 GMT), unos 20 minutos después del terremoto, según su operador Hokuriku Electric Power. Luego siguieron otras olas más grandes. «Nuestro análisis indicó que olas de hasta tres metros alcanzaron alrededor de las 17:45 horas la base de la central eléctrica, que está situada en la costa pero a 11 metros sobre el nivel del mar», informó el miércoles a la AFP un portavoz de la empresa. .

Esta central eléctrica situada en el sur de la península de Noto también está protegida por un dique de cuatro metros de altura construido tras el accidente de Fukushima en 2011, subrayó. Hokuriku Electric Power conoció esta información más detallada sobre el tsunami tras recoger datos de un sensor situado en alta mar, que había dejado de transmitir sus mediciones tras el terremoto.