El Ministro del Interior del anterior gobierno populista polaco y un colaborador, buscado por la policÃa para ser encarcelado, se refugiaron desde el martes 9 de enero por la mañana en el palacio presidencial por invitación del presidente.
«Se trata de una situación sin precedentes», comentó el primer ministro proeuropeo Donald Tusk, una situación en la que «los condenados que deben ser llevados por la policÃa a un lugar de aislamiento eligen otro lugar de aislamiento, probablemente más cómodo, (… ) el palacio presidencial.
En diciembre, un tribunal de apelación polaco impuso una sentencia de dos años de prisión a Mariusz Kaminski, ministro del Interior del anterior gobierno nacionalista, y a su estrecho colaborador Maciej Wasik, por excederse en sus deberes en un caso que se remonta a 2007.
Mariusz Kaminski, una personalidad controvertida, habÃa sido entonces coordinador de los servicios secretos y encarna, a los ojos de sus crÃticos, las tendencias autoritarias dentro del partido nacionalista y populista Ley y Justicia (PiS), que perdió poder tras el resultado de las elecciones. las elecciones legislativas de octubre.
El lunes por la noche, un tribunal emitió una orden de arresto contra los dos hombres. Afirman su inocencia, citando un controvertido indulto presidencial concedido por el presidente Andrzej Duda en 2015, que posteriormente fue cuestionado por el Tribunal Supremo. Elegidos diputados en las elecciones de octubre, los dos hombres vieron el viernes anulados sus mandatos, algo que se niegan a reconocer.
Cuando la policÃa llegó a su casa por la mañana sin encontrarlos, los dos hombres aparecieron junto al presidente Andrzej Duda, también del PiS, durante una ceremonia. Por la tarde hicieron una declaración en el patio del palacio presidencial.
«No nos escondemos, estamos aquà con el presidente, sabemos que las fuerzas policiales se han reunido cerca de la presidencia para arrestarnos», dijo a la prensa Mariusz Kaminski. «Si acabamos en prisión, seremos presos polÃticos», añadió, sin precisar si él y su colaborador tenÃan previsto abandonar la presidencia.
El jefe del Gobierno proeuropeo, por su parte, indicó que nadie iba a utilizar la fuerza contra la presidencia, acusando «al campo polÃtico que gobernó Polonia durante ocho años» de haber provocado un «caos jurÃdico sin precedentes».














