¿Es este finalmente el epílogo del asunto de los préstamos inmobiliarios tóxicos de BNP Paribas? Quince años después de comercializar su “Helvet Immo” a través de su filial de Finanzas Personales, el primer banco europeo ha decidido firmar un acuerdo amistoso con la asociación de consumidores Consumo, Vivienda y Medio Ambiente (CLCV), como revelaron nuestros compañeros de Le Parisien. De este modo, los aproximadamente 4.400 clientes perjudicados podrán ver cancelado su contrato de préstamo. BNP Paribas prefirió renunciar a varios cientos de millones de euros en reembolsos de préstamos antes que ver triunfar la acción colectiva lanzada en 2016 por el CLCV. Le Figaro te ayuda a ver las cosas con mayor claridad.
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“En general, los contratos de préstamo tóxicos son contratos de préstamo denominados en moneda extranjera”, según el bufete de abogados Constantin-Vallet, que representa al colectivo de víctimas Helvet Immo. En 2008 y 2009, BNP Paribas, a través de su filial BNP Personal Finance (BNP-PF), comercializó préstamos inmobiliarios contratados en francos suizos pero reembolsables en euros. “La toxicidad de estos contratos de préstamo se debe a la diferencia de moneda en la que están denominados los activos y pasivos del prestatario: mientras sus activos (sus activos, sus ingresos, etc.) están en euros, sus pasivos (la deuda resultante del préstamo ) está en moneda extranjera. Esta diferencia monetaria entre los activos y pasivos del prestatario lo expone a un riesgo cambiario”, continúa la empresa. En efecto, cuando el tipo de cambio evoluciona desfavorablemente para el prestatario, el importe de su deuda en euros aumenta.
Estos préstamos generalmente se ofrecen a tasas atractivas, debido al mayor riesgo que implican. Excepto que en el caso de “Helvet Immo”, el BNP-PF aseguró “a los prestatarios que el tipo de cambio euro/franco suizo era muy estable”, precisa UFC-Que Choisir. Sin embargo, el franco suizo “ha subido un 60% frente al euro en cinco años”, continúa esta otra asociación de consumidores constituida como parte civil en la parte penal del caso. Por lo tanto, los prestatarios tuvieron que reembolsar una suma mucho mayor que la cantidad inicialmente estipulada en el contrato. «Todos los que solicitaron un préstamo de Helvet Immo vieron cómo el tipo de interés de su préstamo se disparaba en 2011, debido a la depreciación del euro frente al franco suizo a raíz de la crisis de las hipotecas de alto riesgo», precisa la ‘UFC-Que Choisir’. «Estos préstamos rápidamente resultaron tóxicos, ya que obligaban a los consumidores a soportar por sí solos un riesgo cambiario ilimitado, cuya realización les causaba un perjuicio financiero particularmente significativo, sin haberles informado adecuadamente», explica en el Village el abogado de algunas víctimas, Maître Constantin-Vallet. Sitio web de la justicia.
El contrato amistoso, propuesto por el BNP-PF, es la culminación de varios procedimientos iniciados por el CVLC, los demandantes y otras asociaciones como la UFC-Que Choisir constituyeron partes civiles. Este último había recurrido al Tribunal Superior de París en 2013, en el marco de una intervención voluntaria, antes de convertirse en parte civil en el proceso penal en 2015, al igual que el CLCV. En 2020, la filial fue declarada culpable de práctica comercial engañosa y de encubrimiento de un delito por el Tribunal Penal de París. Una multa máxima de 187.500 euros y 127 millones de euros en concepto de daños y perjuicios acompañaron a esta sentencia, confirmada el pasado mes de noviembre por el Tribunal de Apelación de París. Además de este aspecto penal, la CLCV también había iniciado “una acción para poner fin a las cláusulas abusivas durante el año 2017, relativas en particular a la indexación del franco suizo, así como una acción colectiva a partir de 2016”, especifica la asociación en un comunicado. .
“Según los términos del acuerdo celebrado, BNP Paribas Personal Finance se compromete a ofrecer una solución en los próximos meses a todos los prestatarios”, explica la asociación. Si no se han desvelado los detalles, se trataría de una cancelación del contrato de préstamo, según una fuente cercana al asunto. La rescisión del contrato significa que el banco tendrá que pagar varios cientos de millones de euros en concepto de intereses. Del orden de 400 a 600 millones de euros, según la misma fuente. El banco también tendría que reembolsar al prestatario cualquier excedente recibido a través de intereses excesivos. Por otro lado, los prestatarios seguirán debiendo al banco el importe total recibido en ese momento, con lo que el borrón y cuenta nueva quedará completamente limpio.
Nada obliga a las víctimas a firmar el acuerdo alcanzado por CVLC y BNP Personal Finance, para quienes «el acuerdo amistoso propuesto a todos los clientes forma parte de la continuidad de las acciones del grupo, es decir, la búsqueda de soluciones adaptadas a cada situación». Quienes lo deseen pueden continuar sus trámites judiciales solos.