El estado estadounidense de Maine anunció el jueves que Donald Trump no aparecerá en la papeleta de las primarias republicanas para las elecciones presidenciales de 2024, una semana después de una decisión similar en Colorado, en relación con el asalto al Capitolio en 2021.
«No es apto para el cargo de presidente» en virtud de la 14ª Enmienda de la Constitución, que excluye de toda responsabilidad pública a las personas que hayan participado en actos de «insurrección», declaró en un documento oficial el secretario demócrata del Estado de Maine, Shenna. Fuelle, responsable de organizar las elecciones. «No llego a esta conclusión a la ligera», confió en este documento, estimando que el asalto al Capitolio, sede del Congreso estadounidense, se cometió «por orden, con pleno conocimiento y con el apoyo del presidente saliente». La decisión será “suspendida” en caso de impugnación judicial, afirmó.
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Y debería ser así, ya que el portavoz de Donald Trump anunció inmediatamente el deseo del empresario de impugnar la decisión ante los tribunales. Esto último podría ser objeto de una apelación final ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
Donald Trump se apresuró a condenar una decisión tomada, según él, por “un izquierdista radical”, “ferviente partidario” de Joe Biden, actual presidente y próximo candidato demócrata, salvo sorpresa, en las elecciones de 2024. “Estamos presenciando en vivo un intento de robo una elección y la privación del derecho al voto del elector estadounidense”, denunció además Donald Trump a través de su equipo de campaña.
El multimillonario republicano ganó uno de los principales electores (responsables de elegir al presidente y al vicepresidente estadounidenses) en Maine en 2020, y la decisión de Shenna Bellows, si realmente se aplica, tendría graves consecuencias en caso de unas elecciones presidenciales reñidas.
El 6 de enero de 2021, cientos de partidarios de Donald Trump irrumpieron violentamente en el Capitolio, santuario de la democracia estadounidense, para intentar impedir la certificación de la victoria de su oponente demócrata Joe Biden. Donald Trump y sus más fervientes seguidores aún cuestionan, sin pruebas, los resultados de las elecciones de 2020.
El expresidente fue acusado el 1 de agosto a nivel federal y luego el 14 de agosto por el estado de Georgia, acusado de intentar revertir los resultados de las elecciones de 2020. Se han iniciado varios procedimientos en varios estados del país para bloquear la camino del gran favorito de las primarias republicanas.
Si Michigan y Minnesota las rechazaron, la Corte Suprema de Colorado fue la primera, la semana pasada, en declarar a Donald Trump inelegible por sus acciones durante el asalto al Capitolio. La decisión de Maine, como la de Colorado, por el momento sólo se refiere a las primarias republicanas celebradas en ambos estados, previstas para el 5 de marzo en una quincena de estados, durante el «supermartes».
«Los votantes de Maine deberían poder decidir quién gana las elecciones, no el Secretario de Estado», criticó Susan Collins, senadora republicana de Maine, en una publicación en X (antes Twitter), pidiendo «cancelar» esta decisión. Como ella, muchos funcionarios electos republicanos han condenado esta nueva decisión de inelegibilidad. «Los demócratas aman tanto la «democracia» que están dispuestos a hacer cualquier cosa para impedir que los votantes voten en contra de su oponente», acusó el senador de Texas Ted Cruz.
“Esto abre la caja de Pandora. ¿Podría un secretario de Estado republicano descalificar a Biden de las elecciones? Porque dejó entrar ilegalmente a 8 millones de personas”, comentó también sobre X el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y rival de Trump para las primarias republicanas, en referencia a la crisis migratoria en la frontera entre Estados Unidos y México.
Del lado demócrata, Jared Golden, elegido por Maine a la Cámara de Representantes, también criticó esta decisión: “somos una nación de derechos, y por lo tanto, mientras no sea declarado culpable, se le debería permitir participar en la boleta”. , dijo en X, indicando que había votado a favor de procesar al expresidente por su papel en el asalto al Capitolio. En su decisión ordenando a las autoridades electorales eliminar el nombre de Donald Trump de las papeletas para las primarias republicanas de 2024, los jueces de Colorado dijeron que eran “conscientes de avanzar hacia territorio desconocido”. Joe Biden reaccionó a esta decisión juzgando que Donald Trump había “sin duda apoyado una insurrección”. “No hay ninguna duda al respecto”, afirmó.
El Partido Republicano de Colorado pidió el miércoles al Tribunal Supremo de Estados Unidos que revise esta decisión, que podría permitir decidir sobre el tema en todos los estados donde se han iniciado procedimientos similares. Hasta que la Corte Suprema se pronuncie, las boletas aún tendrán que incluir el nombre del expresidente Trump, tanto en Colorado como en Maine.
