La moral de los hogares franceses mejoró por tercer mes consecutivo en diciembre, aunque se mantuvo muy por debajo de su media histórica, indicó el INSEE el viernes. Si bien su promedio de largo plazo se fija en 100, el indicador se sitúa en 89 en diciembre, después de 88 en noviembre, 85 en octubre y 84 en septiembre, detalla el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos en un comunicado. La continua mejora de la moral de los hogares en diciembre se explica principalmente por el renovado optimismo sobre su futura capacidad de ahorro, habiendo aumentado este subindicador 4 puntos en un mes.
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Los consumidores también son ligeramente más optimistas que en noviembre sobre su actual capacidad de ahorro (1 punto), en un contexto de inflación persistente que empuja a los franceses a ahorrar más que antes de la pandemia de Covid-19, en detrimento del consumo. Así, en diciembre, “el saldo relativo a la oportunidad de realizar compras importantes se mantiene muy por debajo de su media histórica, mientras que el relativo a la oportunidad de ahorrar se mantiene muy por encima”, explica el INSEE.
Las expectativas de los hogares sobre la evolución futura de su situación financiera personal se mantienen estables y «por debajo de su media histórica», precisó el INSEE, que cifró en noviembre la inflación en el 3,5% interanual. En cuanto al aumento de los precios, «la opinión de los hogares sobre la inflación futura se mantiene sin cambios», mientras que «la proporción de hogares que consideran que los precios han aumentado significativamente durante los últimos 12 meses disminuye muy ligeramente». Por último, los temores de los franceses sobre el desempleo se están disipando ligeramente: el subindicador en cuestión ha caído un punto en un mes, manteniéndose por debajo de su media histórica.
