La ciencia, la revista semanal de la República en el puesto de periódicos, todos los jueves, nos trae esta semana sobre el futuro de la genética. Sabíamos que la nueva técnica Crispr es más fácil actuar sobre el Adn, así como a ser el apodo de «cortar y pegar» de los cromosomas. Hoy en día, la química californiano David Liu, cuenta la historia en una entrevista como es más capaz de mejorar este método, reduciendo el número de errores y abriendo las puertas a nuevos tratamientos para muchas enfermedades causadas por defectos en el Adn o en el desarrollo de plantas que son más productivas y resistentes a la enfermedad. Como siempre, lo mucho que hablar acerca de la manipulación del genoma, también hay las preocupaciones de la bioética, que pide una pausa para la reflexión, para entender si lo que estamos haciendo va a mejorar realmente nuestra vida.
En la sección de tecnología, un servicio de la contraseña, nos ayuda a no perderse entre las docenas de palabras clave que debemos recordar para mantener nuestros servicios en línea. Nos presenta las soluciones en forma de software y aplicaciones, y ofrece consejos para evitar que nuestras credenciales son robados o terminan en los bancos de datos que tienen efectos opaco. Vamos a hablar entonces de la de carbono, un elemento químico que es la base de la arquitectura de la vida y permite la respiración de las plantas, pero también pueden soffocarci en sus compuestos, que dan vida al efecto invernadero. Un proyecto internacional de un millar de científicos de la Deep Carbon Observatory – el estudio de la ruta de acceso del carbono desde las profundidades de las rocas en la atmósfera, para comprender cuán grandes son los riesgos potenciales para el planeta.