Diez días después de un veto estadounidense, el Consejo de Seguridad de la ONU debe decidir este lunes 18 de diciembre sobre un nuevo texto, elaborado por Emiratos Árabes Unidos, que “pide un cese urgente y duradero de las hostilidades para permitir el acceso sin obstruir la ayuda humanitaria en el Franja de Gaza.

El texto exige en particular que las partes en conflicto faciliten la entrada y distribución de ayuda humanitaria en toda la Franja de Gaza, «por tierra, mar y aire». El borrador también afirma su apoyo a la solución de dos Estados y “subraya la importancia de unificar la Franja de Gaza y Cisjordania bajo el paraguas de la Autoridad Palestina”. Las resoluciones del Consejo de Seguridad son vinculantes, pero los países afectados las ignoran habitualmente.

Como el anterior y el adoptado por la Asamblea General, este texto no nombra a Hamás, ausencia criticada por Estados Unidos e Israel. Por otra parte, condena «todos los ataques indiscriminados contra civiles», «todos los actos de terrorismo» y pide la liberación de los rehenes: el viernes por la tarde, en el norte de la Franja de Gaza, soldados israelíes mataron a tres rehenes que habían liberar. Hasta la fecha, 129 rehenes siguen retenidos en Gaza.

Desde el inicio de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, el Consejo ha sido blanco de críticas y sólo logró adoptar un texto que pedía “pausas humanitarias” a mediados de noviembre. Otros cinco proyectos de resolución fueron rechazados, incluidos dos debido a vetos de Estados Unidos. Las negociaciones continuaron el domingo para evitar un nuevo impasse, mientras el presidente estadounidense, Joe Biden, estimó hace unos días que Israel corría el riesgo de perder el apoyo de la comunidad internacional debido a sus bombardeos «indiscriminados» sobre la Franja de Gaza.

Tras el ataque del 7 de octubre que, según las autoridades israelíes, dejó alrededor de 1.140 muertos, en su mayoría civiles, Israel prometió “aniquilar” a Hamás, bombardeando el territorio palestino, asediándolo y llevando a cabo una vasta operación terrestre desde el 27 de octubre. El Ministerio de Salud de Hamás informó de 18.800 muertos en los bombardeos israelíes, en su mayoría mujeres, niños y adolescentes.

«Frente a tales atrocidades, sólo hay una posición moral, sólo una posición defendible: un alto el fuego ahora», abogó el viernes el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, en el podio de la Asamblea General. «Pedir un alto el fuego ahora, mientras (los rehenes, nota del editor) todavía están detenidos, es lo más inmoral», respondió su homólogo israelí, Gilad Erdan.

El ejército israelí dijo que cinco de sus soldados murieron el domingo, elevando a 126 el número de soldados muertos en la Franja de Gaza desde que comenzaron las operaciones terrestres a finales de octubre.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, visitará Israel este lunes 18 de diciembre. Este último debería, según informa el diario británico The Guardian, anunciar la creación de una nueva fuerza de protección marítima tras los repetidos ataques de los rebeldes yemeníes hutíes proiraníes en el Mar Rojo. Lloyd Austin estuvo ayer en Bahrein y luego en Kuwait.