A partir del 1 de julio, los supermercados deberán informar a sus clientes cuando los productos en los lineales hayan visto descender su cantidad sin que su precio baje, según un decreto publicado el sábado en el Diario Oficial. Todos los supermercados de más de 400 m² en Francia deberán colocar una etiqueta o un cartel «visible» y «legible» cerca, o incluso directamente en el embalaje, de todos los productos afectados por la «shrinkflation», indica el decreto del Ministerio de Economía, tomando nota de los anuncios hechos a mediados de abril por el gobierno.
“Shrinkflation” –del verbo inglés “to Shrink”– consiste, para los fabricantes de productos de consumo, agroindustriales o distribuidores, en reducir las cantidades de productos vendidos en lugar de aumentar –demasiado– significativamente el precio, en un contexto en el que los alimentos Los precios ya han aumentado un 20% en dos años. Por ejemplo, se trata de un tubo de pasta de dientes con el mismo envase que antes, pero con un peso más ligero, que sin embargo ve subir de precio, o incluso un paquete de cereales más ligero pero más caro.
Los consumidores encontrarán la fórmula establecida por el texto: “para este producto, la cantidad vendida ha aumentado de Están cubiertos por el pedido los productos alimentarios y no alimentarios comercializados en cantidad constante (peso, volumen). Sin embargo, quedan excluidos los alimentos a granel o preenvasados cuya cantidad pueda variar durante su preparación, como los que se encuentran en la sección de delicatessen de los supermercados.